El presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de Silvota no duda en calificar el área industrial como un ‘pata negra’ de los polígonos asturianos. La solvencia de las empresas y cómo han afrontado los años de la crisis ponen de manifiesto la fortaleza de este polígono, que ahora reclama a las administraciones que cumpla sus compromisos.
-¿En qué debería aumentar el compromiso del Ayuntamiento de Llanera con el polígono?
-El Ayuntamiento tiene que ser consciente de que las tres áreas industriales que hay en Llanera, Silvota, Asipo y el Parque Tecnológico aportan un componente de riqueza importantísimo, tanto de manera indirecta como de forma directa a través de contribuciones e impuestos. Lo que se debe de reflexionar es cuál es la contribución de los polígonos industriales a las arcas municipales y cuánto le cuestan estas áreas al gobierno local. Y si el Ayuntamiento hace esta reflexión estoy seguro de que tendremos que sentarnos a hablar.
-¿A qué se ha comprometido el Gobierno del Principado con Silvota?
-Aquí había planteadas dos fases, una primera que se completó en el año 2010 con una inversión importante sufragada por el Gobierno Central a través de SEPES, y una segunda fase que corresponde al Principado de Asturias, que salió publicada en el BOPA, y que ascendía a un compromiso de financiación de una obra de un millón seiscientos mil euros. El acuerdo se firmó, pero nunca se llegó a ejecutar esa segunda fase. Recientemente hemos mantenido una reunión con la Consejería de Infraestructuras y Medio Ambiente para retomar este asunto y exigir que se cumpla lo que está firmado. Es verdad que en aquel momento estábamos inmersos en una crisis económica gravísima y por parte de la Asociación se tuvo paciencia, pero vemos que pasan los años y que no se ha hecho absolutamente nada. Es lícito demandar que lo que está comprometido se haga, simple y llanamente. Y si no se puede hacer todo de una vez que al menos se inicien las obras, porque vamos a llegar a Marte antes de acabar lo de Silvota.
-Hace trece años que llegó al polígono, ¿cómo era entonces Silvota?
-Silvota es un polígono de empresas muy solventes que, a pesar de la crisis, se ha defendido bien desde el punto de vista social y desde el económico y en esto sigue parecido. Desde el punto de vista asociativo, cuando empecé me encontré una Asociación enzardada en pleitos y en peleas con las administraciones, sobre todo locales. Hubo una primera etapa de normalización de las relaciones institucionales que yo creo que fue beneficiosa, porque todo eso al final redundó en inversiones que acabaron en Silvota, tanto por parte del Ayuntamiento como por parte del IDEPA y SEPES.
Digamos que tras la etapa inicial de apaciguamiento hubo una intermedia de inversiones en el polígono y luego una tercera de consolidación del mismo, manteniendo lo que había y apostando por hacer cosas nuevas. Y ahora, una vez normalizadas las relaciones institucionales, vuelve a empezar el círculo. Necesitamos renovar infraestructuras y por eso volvemos a entablar contacto con las administraciones. Estamos por decirlo de alguna manera en un ciclo ‘reivindicativo’, de «Silvota está aquí, no nos olvidéis». El polígono va cogiendo años, hay que renovarlo, y la Asociación no está obligada a invertir millones de euros porque no tenemos los recursos ni tampoco es nuestra obligación, para eso pagamos impuestos.
La guardería impulsada por Asemposil en el área de Silvota es uno de los mayores logros de la Asociación. El equipamiento ha experimentado en los dos últimos años un crecimiento espectacular, con una ocupación altísima (treinta y dos plazas de las treinta y cinco disponibles). «Es un servicio muy demandado y lo gestiona una empresa especializada -explican desde Asemposil- . La guardería mantiene a las familias muy implicadas. Además de las actividades diarias, organizan campamentos de verano y por añadir un dato, recientemente, han ganado el primer premio de carnaval en la localidad de Llanera».
La guardería, un servicio pionero en los polígonos asturianos, da servicio a trabajadores no solo de Silvota, sino de áreas cercanas como el Parque Tecnológico, Asipo y vecinos de Llanera y Lugones.