DiecolPet es una empresa biotecnológica instalada en el Valle del Nalón que se dedica al desarrollo, fabricación y venta de productos ecológicos para mascotas. Ante la crisis del coronavirus reaccionaron de forma rápida, estudiaron las necesidades del mercado y aceleraron los procesos de investigación en los que estaban inmersos. El resultado son dos productos innovadores que eliminan bacterias y virus como el Covid-19.
“Eso lleva mucho I+D porque se trata de conseguir productos con una efectividad mayor de los que están a la venta, pero utilizando sustancias naturales. Detrás de esto hay muchos años de investigación”, asegura Vanesa Fernández.
-¿Cómo afectó la cuarentena del COVID-19 a su empresa?
-Somos una empresa pequeña de reciente creación. Nos constituimos en marzo de este año, justo una semana antes de que se declarase el estado de alarma. A partir de ahí no pudimos seguir con el normal desarrollo de nuestras actividades, pero eso no hizo que nos parásemos. Aprovechamos esos días para seguir investigando y conseguir el sello de calidad Ecoitel para nuestro repelente antiorina Sinpis, que solo se otorga cuando es cien por cien ecológico. Me atrevería a decir que es el primero del mercado con este reconocimiento. Su fórmula es una de las patentes de la compañía. La llegada del Covid-19 también hizo que surgieran dos productos nuevos. Estábamos desarrollando un gel para mascotas y con el tema del coronavirus, vimos que hacía falta un producto que desinfectara las patas y colas de los perros. Salen tres o cuatro veces al día a la calle y cuando llegan a casa sus dueños utilizan productos para desinfectarles que a la larga les produce sequedad en la piel y problemas dermatológicos. Ante esta necesidad aceleramos todo el proceso de investigación y a ese gel le añadimos una sustancia con capacidad desinfectante, tal y como recomienda el Ministerio de Sanidad y la OMS. El segundo producto es un desinfectante ecológico multiusos que elimina bacterias y virus como el Covid y se puede aplicar al textil. Nació en principio para aplicarse sobre las camas de los perros, los cestos, los felpudos, pero luego vimos que era un limpiador general que se podía utilizar en tu centro de trabajo o tu casa. La ventaja es que es totalmente biodegradable, desinfecta y no contamina el medioambiente.
-Para afrontar estos nuevos tiempos que vienen, ¿tienen pensado crear nuevas iniciativas? ¿Reinventarse de alguna forma?
-Las empresas de I+D+i tenemos una gran capacidad de adaptación a los cambios. Somos una microempresa dedicada principalmente a la investigación: por el momento no elaboramos directamente los productos, lo hacemos a través de una empresa subcontratada. Nuestros productos se venden en tiendas especializadas, pero queremos ampliar los puntos de venta a tiendas y supermercados. La filosofía de DiecolPet, y en este sentido tenemos abiertas varias líneas de investigación, es crear productos nuevos y ecológicos para las mascotas y su bienestar. Los animales conviven con nosotros y son parte de nuestra familia. Iremos consolidándonos y creciendo poco a poco, acabamos de empezar.
“Si lo que tienes no funciona tendrás que reinventarte en la medida de lo posible, probar otras cosas. Lo bueno que tenemos las empresas de base tecnológica es nuestra capacidad de adaptación”
-La crisis financiera de 2008 puso a prueba la solidez y la flexibilidad de las empresas para poder seguir adelante. ¿Cree que estamos ante un escenario similar? ¿Servirán las mismas fórmulas que se emplearon entonces?
-Creo que es un poco pronto para valorar la gravedad de esta crisis. Lamentablemente muchas empresas no van a poder superarla. Pero lo que no puedes hacer es quedarte parado. Si lo que tienes no funciona, tendrás que reinventarte en la medida de lo posible, probar otras cosas. Habrá sectores que puedan hacerlo y otros no, pero hay que luchar porque si no te adaptas a las circunstancias no tienes futuro.
-A pesar de las consecuencias económicas nefastas de la pandemia, ¿cree que de ello pueden surgir nuevas oportunidades? ¿Por dónde cree que irían?
-Lo bueno que tienen las empresas de base tecnológica es su adaptabilidad. Nosotros lo que hicimos fue adecuar productos que teníamos ya investigados, acelerar todos los procesos lo más posible y ajustarlos a las nuevas exigencias del mercado. Creo que lo hemos conseguido. Tenemos productos ecológicos innovadores que no tienen competencia. El futuro pasa por diversificar; en nuestro caso el mercado es el de las mascotas y la protección animal, ahí que el campo de investigación sea infinito. Seguimos trabajando en el desarrollo de nuevos productos de carácter innovador que nos lleven a un buen posicionamiento de la empresa.