Con más de cuatro décadas de trayectoria, Asipo es una de las áreas más consolidadas en el panorama industrial asturiano. Su longevidad está propiciando el relevo generacional en las empresas allí instaladas.
La historia de este polígono es ciertamente diferente a la de otras áreas cercanas. En realidad sus inicios tienen más que ver con el concejo ovetense donde se hallaban instalados los primeros empresarios y que posteriormente cambiarían su ubicación a una zona más despejada y mejor planificada. Eso sí, muy cercana a la capital del Principado, en el concejo de Llanera. El traslado explica también el nombre de la Asociación que emprendió esta aventura empresarial: Asipo, Asociación de Industriales de la Provincia de Oviedo. El colectivo, fundador del polígono, es también el responsable de su desarrollo y el encargado en la actualidad de dar servicio a las empresas instaladas en esta zona. Entre otras cuestiones, se encarga de la seguridad a través de un servicio de vigilancia 24 horas, con vigilantes que realizan rondas por el polígono día y noche y que se complementa con sistemas de videocámaras. A esto se suma un último proyecto ejecutado el pasado año: la implantación de una alarma perimetral, que permite subsanar ciertas incidencias vandálicas y delictivas en la zona lindante con la carretera general. La ejecución de la misma ha sido posible gracias al apoyo del Idepa.
El suministro de agua, procedente de un manantial ubicado en Villapérez, la recogida de residuos -para lo cual también dispone de un punto limpio-, o la limpieza de viales y zonas verdes corren también a cargo del colectivo empresarial. Incluso el alumbrado público es directamente asumido por Asipo que contempla también el mantenimiento del mismo.
Con trabajo y con el paso del tiempo, el polígono ha ido creciendo hasta acoger a aproximadamente doscientas treinta empresas de las doscientas cincuenta que podría llegar a albergar. En realidad no hay espacio para muchas más iniciativas, «tenemos una ocupación que ronda el 92%. Prácticamente no tenemos naves en alquiler porque en los últimos años aumentó la demanda de las mismas», explica Delfín Cuervo, presidente de la Asociación de Empresarios.
Algunas empresas llevan desde los inicios en el polígono, manteniendo constante su actividad a pesar de las dificultades. Entre las pioneras aparecen nombres con solera como Hicasa, Logista, Peña Maderas, Isidro González, Grama, Orejas, Mafersa y una larga lista. Muchas de ellas ya han contemplado el relevo generacional «es algo bastante frecuente en Asipo, los negocios pasan de padres a hijos pero no dejan de funcionar», explican desde la Asociación. A esto ha contribuido la privilegiada ubicación de Asipo, en la zona centro del Principado y a escasos kilómetros de Oviedo. La presencia de otras dos áreas de interés muy próximas, como son el polígono de Silvota y el Parque Tecnológico, hacen de esta zona un corazón empresarial atractivo para las inversiones.
«Tenemos una ocupación que ronda el 92%. Prácticamente no tenemos naves en alquiler porque en los últimos años aumentó la demanda de las mismas» Delfín Cuervo.
La actividad es incesante en Asipo ya que fundamentalmente acoge a pequeñas y medianas empresas, y no dispone de naves con volúmenes superiores a los mil metros cuadrados. Aunque su mayor seña de identidad la aporta el Parque Empresarial que se halla en su interior, y que a su vez dispone de tres modernas edificaciones: Asipo I, Asipo II y Asipo III donde las empresas encuentran todo tipo de facilidades y servicios.
Cuidar todos los detalles y actualizar los equipamientos es de vital importancia para esta zona empresarial, así que desde la directiva de Asipo continúan diseñando mejoras. Algunas se han podido llevar a cabo recientemente como la ampliación de la red de hidrantes. «Teníamos nueve bocas de riego y hemos añadido otras dos porque nos parecía insuficiente, aunque bien es cierto que hace muchos años que aquí no tenemos ningún incendio», añade Cuervo.
En horizontes mucho más lejanos se perfilan otras iniciativas como la remodelación de la entrada del polígono, que permitiría entre otras cosas ampliar la caseta de los vigilantes. «Supondría reorganizar toda la entrada y el coste sería bastante importante, así que hay que estudiar cómo se podría llevar a cabo». De momento, lo que sí tienen es el diseño de este proyecto que contribuiría a mejorar las condiciones del servicio de vigilancia y también renovaría la imagen del polígono.
Una de las que mayor actividad desarrolla es la conocida Federación de Polígonos Industriales de Asturias (APIA). Constituida en octubre de 1996, la organización nació con el objetivo de dar soluciones a los problemas comunes de áreas empresariales, fomentando el asociacionismo y actuando en muchas ocasiones de interlocutora ante las administraciones locales y regionales.
La Unión Independiente de Transportistas Autónomos (UITA) también ha elegido Asipo como su sede desde la cual ofrece sus servicios a los empresarios del sector. Instalado en el Parque Empresarial, UITA pretende ayudar a los profesionales del volante en diferentes aspectos, fiscales, laborales, etc.
Otro colectivo que ha encontrado en Asipo un buen asiento desde el que desarrollar su actividad es la Asociación Estancoastur. Esta integra a profesionales del gremio de estanqueros con el fin de defender y proteger sus intereses, al mismo tiempo que facilita información y fomenta la solidaridad entre sus asociados.