Uno de los valores más importantes de Asturias es su gente. Hablamos con personajes asturianos de todos los sectores. Entrevistas en profundidad porque nos interesan las personas y todo lo que tienen que contar.
Lo primero que surge en una persona cuando le diagnostican VIH es la incertidumbre: ¿y ahora qué? Cientos de preguntas sobre cómo va a cambiar su vida, sus relaciones, sus costumbres. En realidad, algo similar a cualquier enfermedad crónica, pero en este caso se añade un estigma social que aún no está erradicado. En el Comité Ciudadano Anti-SIDA de Asturias asesoran y apoyan en este primer trance y en todos los demás, con un trabajo constante en concienciación y prevención. Hay mucho hecho, y mucho más por hacer.
Se presentan con un logo en el que una especie de arquero, a medias entre Robin Hood y el Che Guevara, parece a punto de disparar su flecha. La RSP extiende sus redes por más de cincuenta ciudades españolas y desde hace unos meses está presente en Gijón. Su clave: es autogestionada y al margen de partidos. Así, dan asistencia (alimentos, asesoramiento y otros) a quienes lo necesitan. A la vez, invitan a participar en su funcionamiento. Y la fórmula funciona.
De pequeño le llevaban a ver los partidos al Molinón, donde Abelardo soñaba, como tantos otros chavales, con pisar el campo vistiendo la camiseta oficial. En su caso, lo consiguió: con el Sporting debutó como jugador en Primera División, y con el Sporting ha conseguido grandes logros como entrenador, llevando al equipo de nuevo a Primera. La unidad en el vestuario y la confianza en la cantera han sido claves en este triunfo.
Parece que la necesidad de diálogo, pactos y pluralidad es el mensaje que los asturianos han enviado a través de las urnas a los dirigentes políticos. Para Arsenio Valbuena, Presidente del Colegio de Ciencias Políticas y Sociología de Asturias, las últimas elecciones cambian el panorama del gobierno regional, pero son básicamente la antesala de lo que puede ocurrir en las próximas generales.
El terremoto del 25 abril sorprendió a María Climent y al asturiano Jorge Egocheaga -médico y ochomilista, colaborador habitual de SOS Himalaya-, en el aeropuerto de Katmandú. Estaban allí para montar un campamento médico en aldeas próximas al monte Makalu, pero hubo un cambio de planes: la nueva emergencia hizo que se quedaran en la capital nepalí, donde había mucho que hacer.
Rocío Antela nace en el seno de una familia minera de las Cuencas. Estudió audiovisuales, su pasión, y posteriormente trabajó en distintos medios. La crisis le hizo plantearse la idea de bajar al pozo a trabajar. 'La vida va cambiando y uno debe tomar decisiones', reconoce con una sonrisa. La vida de Rocío es una historia de reinvención y superación.
El argumento de la película suena conocido: una empresa va a destruir un paraje natural para construir una urbanización de lujo. A partir de ahí, entra la fábula: existe una antigua norma que impide construir donde haya gente bailando, y la movilización ciudadana se organiza, en turnos, para que la música y la danza estén siempre presentes, impidiendo la agresión.
Hace unos dos años que Toni Jardón empezó a subir vídeos a la red, contando experiencias sobre su gran afición: la huerta. Hoy recibe consultas de lugares tan remotos como Islandia. Jardón combina los cultivos tradicionales con nuevas técnicas y experimentos, y esa mezcla ha hecho que su Huertina, además, empiece a cosechar premios: Mejor Blog de Asturias 2014.
Acaba de publicar ¡No, por Dios! (Ateísmo para principiantes) donde resume muchas de las inquietudes que lleva años exponiendo, tanto en el canal de vídeos El rey va desnudo como en su blog El retorno de los charlatanes, dedicado a desmontar fraudes paranormales y a promocionar el pensamiento crítico. Es parte de su faceta de divulgador científico, que se une a una variada labor como escritor, traductor, periodista y fotógrafo. En Asturias, Mauricio-José Schwarz es muy conocido por su participación en la Semana Negra de Gijón.
Empezó como suelen empezar muchas historias, sumando casualidades. Conocía a unos senegaleses que acababan de llegar a Asturias, más a gente de otras comunidades que estaban en la federación de SOS Racismo, una cosa llevó a la otra, y al final Carmen Prado lleva ya casi veinte años trabajando en la rama asturiana de esta ONG.