En este mundo tan complicado en el que nos hallamos inmersos, conseguir reunir a la familia para celebrar juntos estas fiestas es una tarea cada vez más difícil. Y quien dice familia dice también amigos, vecinos o compañeros. Porque si algo tienen estas celebraciones de especial es la necesidad de compartir allá donde estemos.
En la entrada de su casa hay una frase a modo de bienvenida: "El camino que iniciamos los locos, es por donde luego transitan los cuerdos". Dice que le va perfectamente porque en esa frase se apoyó para hacer cosas que hoy, viéndolas en el tiempo, fueron osadía y locura pero dieron su resultado.
Recientemente ha asumido la presidencia del Gremio de Artesanos Confiteros de Asturias, un cargo que le deja muy poco tiempo libre pero que desempeña con una energía desbordante. Alberto Díaz es pasión e ilusión a partes iguales, ingredientes que para él son vitales en la formación de futuros profesionales.
Llegan las Navidades y es un momento especial en el que se aumenta el consumo de bebidas alcohólicas. Pero Asturias y su bebida estrella marcan la diferencia en este planteamiento. No hacen falta fechas señaladas para compartir unos culines con los amigos o para descorchar una botella de sidra espumosa con la familia. Sobran razones para disfrutar de la sidra en el paraíso de la manzana.
Los quesos siempre han formado parte de nuestra cultura, en muchas ocasiones por necesidad, en otras por historia y hoy en día, cada vez más por pasión. Mas de cuarenta queseros elaboran este producto con sus manos, de la forma más tradicional, con materia prima local y sin mecanizar las etapas del proceso. Son los Quesos Artesanos del Principado, que desde 2014 cuentan con su propio Sello de Calidad.
Además de riqueza paisajística y monumental, Salas ofrece riqueza gastronómica. Una cocina con personalidad propia, contundente, basada en la excelencia de sus materias primas: verduras y hortalizas de la huerta, truchas y salmones de sus ríos y carnes de vacuno y de caza de sus montes.
En otoño el mapa gastronómico asturiano cambia. La estación con más variedad de productos de temporada nos ofrece un amplio surtido de alimentos para preparar de mil maneras.
Hacia el interior, sorprende este pequeño pero completo pueblo donde hay que hacer un alto en el camino para conocer su bello entorno, hacer alguna compra y, por supuesto, probar platos tradicionales caseros que saben a gloria.
Yantar, el suplemento gastronómico de El Comercio recibió el premio Guisandera de Oro por su promoción de la cocina asturiana y el apoyo mostrado al colectivo. La noche incluyó también un reconocimiento a algunas guisanderas por su trayectoria profesional.