Ustedes me disculparán por la tardanza en volver a la tarea; agradezco a la redacción de Fusión que no me haya echado por baja productividad, ahora que se confirma que el despido seguirá siendo bien barato pese a las promesas de derogación laboralista. Es el caso que anduve ocupado haciendo una estadística acerca de las campañas de promoción de los nacimientos navideños.
El Ayuntamiento de Langreo había convocado un concurso de escaparates con belenes, con unos resultados abochornantes: en el centro de La Felguera de 103 espacios posibles, participaron 11, con muestras desmañadas y de poco ingenio; en Oviedo, con toda la Plaza de Trascorrales a disposición de la asociación del gremio de plantadores de nacimientos, se exhibieron tres. ¡Para qué os meteréis en belenes! No os hemos votado para que hagáis propaganda de la mitología hebrea.
En la calle del Norte de La Felguera, una tienda donde se sacan dobladillos o se cambian cremalleras no se titula “costurera”, sino “Sewing Shop”, que tú ya me entiendes.
Para hacer esa tarea tuve que soportar los altavoces que, en las calles y en los establecimientos de algunos despiadados tenderos, regalaban a todo meter villancicos de tan alto nivel poético como ese que nos cuenta que “beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río…”
Viajo en tren. La Renfe ha cambiado la rotulación de las estaciones de cercanías en las líneas C2 y C3 con hermosos indicadores bilingües. No en asturiano, no; en castellano e inglés. Cuando el alumnado de La Rocica, El Puyíu, Cancienes o Cuturrasu, lleve la maleta camino del Erasmus en Sheffield, podrá ir practicando sobre la marcha. No falta colaboración en el comercio local; por ejemplo, en la calle del Norte de La Felguera, una tienda donde se sacan dobladillos o se cambian cremalleras no se titula “costurera”, sino “Sewing Shop”, que tú ya me entiendes. Y en la asturiana cadena de supermercados de color amarillo se lee en algunas fachadas XXX, que debe ser como dicen en Caborana “pedido prioritario”.
Renfe va más allá, intenta el acercamiento entre comunidades históricas; la ventana de emergencia del vagón en el que viajo se ha rotulado en castellano y catalán, “Sortida d’emergencia”. La megafonía, no. Por si acaso, que los que patean en la ópera con la locución en asturiano suelen ser un poco irascibles. Los letreros en otra lengua que no sea la oficial del Estado son arrancados con ansia.
Con esta mezcla tan extraña de lenguajes no es de extrañar que me hayan hecho llegar un mensaje tal que éste, donde la palabra “llingua” hace de transición entre el catalán y el asturiano; ejemplo de comprensión y solidaridad entre los pueblos y sus idiomas:
Aquest article del @serracasals és del millor que he llegit en els últims temps sobre la situació de la llingua de nueso. Seique contao dende fuera lo entendamos meyor
O que la Rosalía, esta chica que me asusta con la imagen, con esas uñas de emperatriz china me da la sensación de que se va a sacar un ojo. (Claro que, a lo mejor, se las pone su madre para quitarle la zuna de meter el dedo en la nariz, que en una artista internacional hace muy feo). Bueno, pues que esta chica ha sacado un nuevo disco, Motomami; la letra de una de las canciones tiene un nivel literario casi tan alto como el de los villancicos:
Te quiero ride
Como a mi bike
Hazme un tape
Modo Spike
La comparación no es ociosa, porque, al igual que las cancioncillas navideñas, hace luego referencia a un dios. Me sitúo en el tiempo en una emisora de las de antes y sonrío pensando en el Espacio de discos dedicados y solicitados: “Para Mary, de La Foyaca, en el día de su cumpleaños con cariño, de su prima Andreina. Hentai de Rosalía”.
En fin, tenga usted un buen día y un muy feliz año nuevo; o sease, have you a good day and a very happy new year, y que Elio Antonio de Nebrija nos coja confesados.