Llevan treinta y tres años haciendo una radio valiente que no duda en sacar a la luz temas comprometidos y silenciados en las radios comerciales. Su labor les ha llevado a sufrir presiones de entidades como la Jefatura Provincial de Telecomunicaciones. Por fortuna, y gracias al apoyo popular, esta emisora y la gijonesa Radio Kras, han ganado recientemente una importante batalla.
Radio QK es una radio abierta a la participación popular, por eso es también una emisora de contenidos variados «hay programas de música, cine, literatura, de contenido espiritual, histórico… El corte de edad es muy variado porque participa desde gente muy joven hasta gente de más edad que lleva mucho tiempo y continúa con su programación» explica Carlos Valbuena Gómez, miembro de la emisora.
Se definen como una radio libre independiente, lo que les sitúa en un terreno legal delicado que les ha traído no pocos problemas: uno de ellos, la existencia de un expediente sancionador que amenazaba con multas de hasta 200.000 € y el cierre de la emisora. El mismo caso que la gijonesa Radio Kras. Ambas ha recibido con alegría el archivo de este expediente, lo que les permite seguir funcionando con cierta tranquilidad.
-Al final se ha archivado el expediente sancionador interpuesto por la Consejería para cerrar esta emisora y Radio Kras. ¿Cómo habéis recibido la noticia?
-Con mucha alegría. Lo que dice la resolución es que no hay una habilitación del Estado para las comunidades autónomas a la hora de emitir licencias. Mientras no las haya, nosotros seguimos emitiendo y mientras no haya la posibilidad de tener esa licencia evidentemente no nos pueden sancionar. En realidad es casi una situación de alegalidad en vez de ilegalidad.
-El apoyo solidario de colectivos y asociaciones tanto regionales, nacionales e internacionales ha sido fundamental para la continuidad de la emisora.
-Sí, esto se ha movido más desde Radio Kras, que consiguió un apoyo general de casi todos los colectivos y ha habido muchas intervenciones durante este periodo de espera de la resolución por parte de la Jefatura de Telecomunicaciones. Hasta la UNESCO reconoce que es importante que haya radios libres, que haya radios comunitarias que de alguna manera vertebren el tejido social y desarrollen una programación que no esté sujeta a ningún tipo de censura.
«Es fundamental para la democracia que haya radios libres y comunitarias que no estén sujetas a ningún tipo de control y vigilancia de tipo político e ideológico»
-Con la presión que sufren estas emisoras ¿se está poniendo en juego el derecho fundamental a la comunicación y a la libertad de expresión?
-Por supuesto, la libertad de expresión en doble sentido porque es el derecho de acceso a la información y el derecho a dar esa información y sí que se vulnera si no se da. Y en eso es en lo que están amparadas de alguna manera las resoluciones que nos permiten seguir informando: en el derecho a la libertad de expresión, el derecho a la confianza legítima y en la falta de habilitación por parte de la administración del Estado.
-El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2010 reconocía en la Ley General de la Comunicación Audiovisual, la existencia de estas radios y prometía desarrollar en un plazo de doce meses una reglamentación al respecto, que a día de hoy no existe.
-En la disposición transitoria daba un año de prórroga, esa prórroga se terminó si no recuerdo mal en mayo de 2011. Como no ha habido una promulgación de ninguna ley respecto al caso, se ha sobrentendido que esa prórroga continúa hasta que haya un desarrollo legislativo de la administración general del Estado y una reglamentación por parte de la comunidad autónoma. Hay comunidades autónomas que sí la han desarrollado, por ejemplo Canarias, el País Vasco, Galicia y Navarra, pero Asturias todavía no.
-En el espectro radiofónico también hay radios piratas comerciales que parecen gozar de cierta protección ¿qué futuro les espera?
-No lo sé. Hay muchas radios piratas, que no son radios libres y comunitarias, y evidentemente siempre hay sospechas de que a la hora de otorgar licencias se favorezca a las radios comerciales. Yo creo que es fundamental para la democracia que haya radios libres y comunitarias que no estén sujetas a ningún tipo de control y vigilancia de tipo político e ideológico.
«En Asturias, las radios libres se desmarcan de la línea oficial de las radios comerciales que tienen cierto clientelismo»
-¿Hay hostilidad hacia las radios libres?
-Sí. Evidentemente no tenemos pruebas pero sí que existe, porque las radios libres y comunitarias se desmarcan de la línea oficial de las radios comerciales que tienen cierto clientelismo. En Asturias tenemos la prueba con la radio de Jiménez Losantos, que recibe fondos públicos y sigue emitiendo sin licencia desde el año 2012-2013.
Las radios libres no suponen un desembolso para las empresas porque no emiten sketches ni nada por el estilo y además no tienen por qué sujetarse ni supeditarse a ningún tipo de contraprestación ni de clientelismo por parte de las empresas que les pagan. Yo creo que esto es lo que hace que haya una especie de persecución que se repite cada equis años.
-¿El nuevo panorama político puede influir favorablemente en las radios libres?
-El de las radios libres es un territorio desconocido. Yo espero que esta especie de giro a la izquierda -con la irrupción de Podemos con casi setenta diputados- sirva para que haya una mayor democracia en los medios de comunicación. En estos últimos años ha habido una mayor salida a las calles de todo tipo de colectivos sociales y esperamos que esto favorezca la protección de estas radios libres. Radio Kras ha conseguido que en el Ayuntamiento de Gijón se la considere como patrimonio cultural. Nosotros también queremos conseguir ese tipo de protección del Ayuntamiento de Oviedo, y que éste haga de defensa contra la posible intromisión de algún tipo de control hacia Radio QK.