Cada vez con más frecuencia se encuentran en el mercado alimentos que no mantienen las propiedades y el sabor con respecto a los tradicionales. De ahí la importancia de los Consejos Reguladores, cuya labor garantiza la calidad de la materia prima y un proceso de elaboración, conforme al Reglamento establecido.
Al comprar un producto con la etiqueta de la IGP “Ternera Asturiana”, el consumidor sabe que adquiere una carne obtenida de forma sostenible y responsable, lo que le permite mantener todas las cualidades que le otorgan su categoría como producto de alta calidad.
Para asegurar la calidad de la “Ternera Asturiana”, tanto la alimentación como el manejo del ganado –alojamientos, condiciones de bienestar, tratamientos veterinarios, transporte, etc.-, están regulados a través del Reglamento de la I.G.P. El proceso de cría de los animales se basa en el aprovechamiento de los recursos naturales, respetando las tradiciones y peculiaridades de manejo que existen en Asturias, al estar ligadas a factores geográficos y sociológicos, que son propios de cada zona.
Este riguroso control garantiza al consumidor, que la carne amparada por la I.G.P. “Ternera Asturiana” cumple con todos los requisitos de calidad y seguridad. Para ello, el proceso de identificación y control consigue una trazabilidad completa del producto, ya que abarca desde que el animal nace en la explotación ganadera, hasta el momento en el que el consumidor compra en el punto de venta, la carne Certificada por la I.G.P. “Ternera Asturiana”.
Los controles que realiza la I.G.P., empiezan en las explotaciones ganaderas con la identificación y el registro de los animales, actualización de altas y bajas, seguimiento del sistema de manejo y recogida de muestras para verificar la correcta alimentación de los animales. Esta labor se continúa en los mataderos y salas de despiece. En los mataderos se procede a la Certificación de las canales y en las Salas de Despiece se procede a la identificación y contraetiquetado de cada pieza comercial o de los distintos envasados. Por último, en los puntos de venta se verifica que el producto esté correctamente identificado con el Certificado de Garantía numerado, que es expedido por el Consejo Regulador de la I.G.P. “Ternera Asturiana” para cada canal.
Gracias a esta labor, la carne amparada por la marca de la IGP “Ternera Asturiana”, se ha convertido en un sinónimo de calidad, proporcionando al consumidor la tranquilidad de saber lo que está adquiriendo: una carne que conserva todas sus cualidades y que le proporcionará una experiencia gastronómica con todo el sabor.