Este asturiano de El Pito (Cudillero) lleva media vida residiendo en la localidad gallega de Vigo, desde donde promociona en la radio las bondades de la cocina de su tierra. La Asociación Empresarial de Hostelería del Principado de Asturias le ha nombrado recientemente Embajador Permanente de la Gastronomía Asturiana.
Lleva en las venas la pasión por la cocina asturiana, ensalzando los productos y platos del Principado, aunque se nota en sus palabras que tiene predilección por la fabada. Esa defensa de la gastronomía le hizo crear hace veinte años en Vigo (Pontevedra) la peña gastronómica Asociación de Amigos de las Fabes Peña APQ (Asturias Patria Querida). Durante los momentos de mayor actividad entregaron galardones a personas tan emblemáticas como Severo Ochoa, Corín Tellado o Víctor Manuel. De todo aquello queda la famosa fabada que sigue organizando cada año, a la que asisten amigos y personalidades. Aunque la mayor promoción de la gastronomía asturiana la hace cada martes a través del programa de radio “Gastronomía en la Onda”, que emite Galicia Sur.
-¿Qué le motivó en 1999 a especializarse en el turismo gastronómico?
-Pues fue de un modo muy sencillo. Yo trabajé veinte años en la Cadena Ser de Vigo, en la que hice de todo, menos política. Hace diez años me dedicaba a retransmitir fútbol y en un momento dado lo dejé porque conllevaba viajar muchísimo los fines de semana. Como siempre tuve mucha inclinación por la gastronomía, vi que había un hueco en aquel momento -ya que no se estaba tocando ese tema en ninguna de las emisoras-, y propuse hacer un programa alusivo. Me dijeron que adelante y comencé con un programa de media hora que luego aumentó a dos horas. El tema fue in crescendo y cada vez suscitaba más interés. A ello tengo que añadir que soy una persona bastante relacionada en Vigo, no sólo con los hosteleros, sino también con bodegueros y gente de este mundo. Eso también influyó, porque a la hora de trabajar me era mucho más fácil llegar a este tipo de profesionales. Así empecé, luego también hice programas en televisión dedicados a la restauración y las bodegas, posteriormente un programa para toda Galicia en Punto Radio y este año empecé desde Vigo con diez emisoras de Galicia Sur, que pertenecen a Onda Cero. Actualmente acabo de publicar un libro y estoy tramitando un proyecto de un programa de gastronomía para una televisión que se va a crear, Galicia 10.
“En mi casa nunca faltan las fabas de Los Cabos de Pravia, el queso azul asturiano de La Peral y el Gamonedo”
-Ha sido nombrado Embajador Permanente de la Gastronomía Asturiana por la Asociación Empresarial de Hostelería del Principado de Asturias. ¿Qué méritos ha hecho?
-Pues ninguno, porque si hacer méritos es hablar de la gastronomía asturiana y entrevistar a restaurantes, para mí eso no es ningún logro, es algo muy fácil y se trata simplemente de decir la verdad. La gastronomía asturiana hoy está en un nivel espectacular y sigue subiendo. Pero no lo digo yo, lo dice todo el mundo aquí en Galicia. Como anécdota siempre cuento que cuando me vine a vivir aquí, cuando decía que era asturiano la gente no preguntaba de qué zona, sino que decían ¡qué bien se come en tu tierra! Yo méritos no he hecho ninguno, entrevisto a restaurantes de toda España, aunque sí es cierto que hay muchos asturianos. Evidentemente la pasión siempre tira y te hace barrer para casa.
-¿Por qué cree que la cocina asturiana conecta tan bien con los comensales?
-En Asturias influye todo, comenzando por el carácter del asturiano que es un hombre abierto, muy generoso, y eso ya condiciona el buen trato. La fabada gusta por el producto en sí, y porque hoy por hoy la puedes combinar con muchas cosas: platos con marisco, con caza, fabada típica… Esto siempre es llamativo. Cuando hacemos las fabadas no encuentro a nadie al que no le gusten las fabas, le apasionan a todo el mundo. Y además la sidra es otro producto que gusta mucho a la gente.
-Pero ¿hemos conseguido superar la imagen de que Asturias es fabada y sidra? ¿Cómo se percibe desde fuera nuestra gastronomía?
-Sí, se conocen muchas cosas más. Cuando hablas de Asturias siempre te comentan de la fabada porque es nuestro plato típico, pero evidentemente la gente que viaja y conoce siempre dice que en Asturias tenemos una cocina excepcional. Tengo amigos que se dedican al turismo gastronómico y muchos fines de semana se van a Asturias exclusivamente a comer, a hacer rutas gastronómicas. Además en Galicia estamos cerca y no hace falta ir a Oviedo a probar buena comida; vas a Tapia de Casariego y comes sensacionalmente bien, llegas a Navia o Otur y comes bien. Tenéis unos sitios para comer maravillosos. No hace falta ir a las grandes ciudades: están Cudillero, Llanes o Tineo, cuya gastronomía también gusta mucho.
“La gastronomía asturiana hoy está en un nivel espectacular, y sigue subiendo”
-¿Cuál considera la mejor forma de promoción gastronómica, la que más llega al público no asturiano?
-Aquí la Sociedad Regional de Turismo de Asturias hacía mucha promoción porque curiosamente detectaron que la provincia de Pontevedra era la que más turismo aportaba a Asturias. A Asturias uno va a comer, pero a muchas más cosas: tienes unas rutas fantásticas de monte, playas, ríos, casas rurales… Así que para dar a conocer Asturias hay que englobarlo todo, no sólo la gastronomía.
-Al promocionar la gastronomía asturiana, los oyentes no sólo se interesan por los restaurantes sino también por cómo preparar los platos, que se elaboran con productos asturianos. ¿Cómo llegan estos fuera de nuestras fronteras?
-Yo creo que la mayoría se encuentran fácilmente. Y aquí conviene señalar que en Asturias, al igual que en Galicia, tenemos un producto sensacional. A lo mejor la cocina en Asturias está más cultivada que aquí en Galicia, donde ahora comienza a destacar un grupo importante de cocineros jóvenes, que son veintidós y se llaman Grupo Nove.
-Como sugerencia, ¿qué productos asturianos conviene tener en la despensa?
-En mi casa no faltan las fabas nunca. Yo traigo 40 ó 50 kilos de Los Cabos de Pravia en noviembre o diciembre, para consumo doméstico y para la fabada que hacemos. Y luego quesos. El queso azul asturiano de La Peral o el Gamonedo son quesos que en mi casa suele haber siempre. La Peral es difícil encontrarlo aquí, incluso en las grandes superficies, así que cuando voy a Asturias tengo que comprar ocho o diez debido a las peticiones de mis amigos. No vamos a engañarnos: en Asturias tenemos 70-80 quesos y hay para todos los gustos, no sólo Cabrales. Incluso el Afuega’l Pitu gusta mucho aquí.
-Nada, porque cuando quiero comer algo asturiano lo como, sobre todo fabada, que es lo que más me gusta. Voy menos de lo que querría, pero hago mis cinco o seis viajes al año a Asturias.
-Y cuando llega a un restaurante asturiano, ¿qué pide?
-Cada vez voy menos porque es algo tremendo. Ya sabes cómo es el asturiano, que es generoso y quiere agradar, pero lo que hace es matarte a comer. La última vez pensé que no salía, y además es que estoy ganando kilos de una forma tremenda. Yo cuando voy a un restaurante normalmente pido la especialidad de cada casa: pitu caleya, pote… me gustan mucho los pescados, en especial el virrey, que aquí es difícil de encontrar y lo confunden con el palometo rojo.
-Creo que son famosas las fabadas de su mujer, Pilar, y que sus amigos hacen lista de espera para catarlas…
-Sí, organizamos todos los años una y tiene un éxito tremendo. A comer fabada han venido todos los alcaldes de Vigo, desde Soto hasta la actualidad. Hemos creado tal necesidad, que este año acudió el presidente de la Xunta. La fabada la hace mi mujer, que por cierto es de Vigo y prepara una fabada sensacional porque aprendió con mi madre hace muchísimos años. La hacemos en mi casa en una pota reglamentaria de 70 litros y siempre con fabas de Los Cabos de Pravia, una faba espectacular.