Las Navidades nos obligan en muchas ocasiones a viajar para reunirnos con la familia o los amigos. Para mantener la seguridad en nuestros desplazamientos, es conveniente preparar el automóvil.
Neumáticos
Son los elementos más importantes a tener en cuenta, sobre todo en estas fechas en que la lluvia y la nieve suelen aparecer en las carreteras. La ley dicta que han de tener un dibujo no inferior a 1,6 mm., aunque el mínimo recomendable es de 3 mm. Por debajo de estas medidas no se dispone de una buena adherencia al asfalto y existen mayores posibilidades de hacer “aquaplaning”.
Otra cuestión a tener muy presente es la presión: si están inflados incorrectamente (por exceso o por defecto) se reduce la superficie de contacto del automóvil con el suelo, lo que aumenta los riesgos en la carretera. Los fabricantes de automóvil recomiendan distintas presiones en función de la carga del vehículo.
Para los que viven en zonas de montaña, donde las nevadas son frecuentes, es muy recomendable montar un juego de neumáticos de invierno. Su coste no es muy elevado, y evitará tener que usar las cadenas en muchas ocasiones.
Si se va a realizar un desplazamiento largo es interesante añadir una manta de viaje, spray antihielo, ropa de abrigo, linterna,…
Las cadenas son un elemento imprescindible. Se instalan en las ruedas del eje motriz y actualmente en el mercado hay varios modelos disponibles; tanto si son metálicas como de lona, es recomendable practicar su montaje antes de salir a la carretera. Si llegado el caso se hace necesario, el tiempo de aprendizaje se habrá amortizado con creces.
Visibilidad
Es fundamental para nuestra seguridad. Por lo tanto, es importante revisar el estado de las luces del vehículo y que se hallen bien regladas. El limpiaparabrisas ha de estar en perfectas condiciones y debe eliminar sin dejar restos el agua que recibe. Si hay aviso de nevada o temperaturas muy bajas una buena recomendación es dejar las escobillas del limpiaparabrisas levantadas, evitando de esta forma que se adhieran fuertemente a la luna del automóvil.
Otro detalle a tener en cuenta es el nivel de líquido de lavado de faros y parabrisas, que además debe ser el adecuado para evitar que se congele si tenemos previsto desplazarnos por lugares especialmente fríos.
Imprescindible en estas fechas para el coche es el anticongelante, que ha de encontrarse en los niveles máximos. También es importante revisar el nivel del aceite, ya que en condiciones de temperaturas muy bajas circula con más dificultad por el motor. En zonas de alta montaña es recomendable utilizar en estas fechas un aceite con características especiales para combatir el frío.
En el interior del habitáculo también han de funcionar correctamente el sistema de calefacción, la aireación y las lunetas térmicas, pues además de proporcionar una mayor comodidad permiten que tengamos una buena visibilidad de la carretera, al evitar, entre otras cosas, el empañado de los cristales.
Finalmente, si se va a realizar un desplazamiento largo es también interesante añadir otros elementos accesorios, como una manta de viaje, spray antihielo, ropa de abrigo, linterna, guantes, agua u otra bebida, y por último un teléfono móvil para poder pedir información o ayuda en caso de que sea necesario.