Reny Picot es una empresa líder en el sector lácteo nacional gracias a su permanente innovación tanto en productos como en sistemas productivos. Isabel González está al frente del departamento de I+D+i.
Reny Picot, cuyo nombre de reminiscencias francesas no debe engañarnos, es una empresa nacida en Asturias. Actualmente desarrolla diversos proyectos, en solitario y en colaboración con otras empresas.
-Reny Picot tiene presencia en diversas zonas del mundo como Estados Unidos, Francia, Portugal, China o México. ¿Qué papel juega en esta expansión la innovación en los productos?
-La innovación es la base de toda expansión. Si no hubiera una innovación continua, tanto en productos como en proceso, sería imposible estar donde estamos hoy. En nuestro caso la externalización se ha hecho muchas veces por la compra de factorías en otros países, y en algunos casos por la creación de una nueva empresa. En ambas circunstancias siempre se ha tendido a buscar nuevos procesos, nuevas formas de hacer las cosas, nuevos productos. De este modo hemos trasladado nuestros conocimientos y nuestra tecnología a esos nuevos países. Aún cuando no existía ningún departamento de I+D+i, que se creó como tal en el año 2006, se innovaba de forma continua, tanto de forma individual como en colaboración con centros públicos u otras empresas.
-Cuentan con una planta de fraccionamiento de materia grasa muy innovadora. ¿En qué consiste?
-Tenemos la única planta existente en España de fraccionamiento de materia grasa, y una de las seis que hay en Europa. Lleva ya unos años en funcionamiento y nos permite, a partir de nata, obtener butteroil -que es el aceite de la mantequilla-, materia grasa butírica con el 99,9% de pureza. A partir de esta materia grasa nosotros también disponemos de un proceso de fraccionamiento para obtener fracciones grasas con distintos puntos de fusión, lo cual luego nos permite hacer mantequillas con propiedades funcionales específicas de untabilidad o de dureza para el laminado, que son luego empleadas en otras industrias del sector alimentario. Esto nos permite comercializar tanto mantequillas recombinadas obtenidas con fracciones específicas de materia grasa, las propias fracciones de la materia grasa o el butteroil como materia prima para otras industrias alimentarias.
“Aún cuando no existía ningún departamento de I+D+i, que se creó como tal en el año 2006, se innovaba de forma continua”
-¿Cómo se organiza el departamento de I+D+i?
-Nuestras actividades de I+D+i se organizan en cuatro grupos: procesos, optimización de recursos, nuevos productos y calidad y seguridad alimentaria. La primera de estas líneas de trabajo se centra en la mejora de los procesos de producción, buscando siempre ser muy flexibles, para poder afrontar cambios continuos según la demanda del mercado. Además tenemos un volumen muy importante de productos orientados al cliente industrial. A ellos no sólo les ofrecemos nuestras instalaciones para un envasado, por ejemplo, sino que les ayudamos en el desarrollo final del producto previo a la industrialización. Por otro lado, nos centramos en la optimización de los recursos productivos, en temas de eficiencia energética, en minimizar el impacto ambiental. Otra línea de trabajo es el desarrollo de nuevos productos de mayor valor añadido, y otro ámbito serían las mejoras de seguridad alimentaria y de calidad, porque intentamos ir siempre un poco por delante de lo que el cliente o la legislación nos puedan exigir. Intentamos desmarcarnos de la competencia en términos de calidad y seguridad, algo fundamental en la industria alimentaria.
-Ahora mismo, ¿en qué proyectos de I+D+i se centra Reny Picot?
-Tenemos varios proyectos en marcha. Cabe destacar, un proyecto estratégico financiado por la Consejería de Educación y Ciencia del Principado en el que trabajamos en colaboración con un grupo de investigación de la Universidad de Oviedo y con otra empresa, en el desarrollo de un método rápido de análisis que nos permita la detección de patógenos en matrices no sólo del sector lácteo, sino de todo el sector agroalimentario. Es un proyecto dirigido y coordinado por nosotros.
Luego tenemos otro proyecto, en el que trabajamos dentro de un consorcio de seis empresas, a través del CDTI y con cargo al Fondo Tecnológico. Es un proyecto orientado al estudio de nuevas materias primas para la nutrición animal. Ha comenzado este año y tiene duración hasta final de 2012.
Por otro lado, hemos desarrollado distintas actuaciones para la mejora de la eficiencia energética en los procesos productivos. Este verano, hemos puesto en marcha una nueva planta de productos UHT, en cuyo diseño se ha tenido en cuenta la eficiencia energética: minimizando los consumos, maximizando la recuperación y, todo ello, manteniendo la calidad de nuestros productos UHT.