Habrá un antes y un después. La inauguración el próximo 26 de marzo del Centro será un revulsivo para la ciudad y su ría, y como consecuencia para el resto de la región. Asturias se sitúa ya como una referencia cultural de primera línea.
La Fundación del Centro Niemeyer, encargada de gestionar este espacio cultural, se prepara para una inauguración que sea adelanto de lo que vendrá: un abanico de actividades de calidad y pensadas para interesar a todos. Con un matiz característico, claramente marcado por la filosofía personal del arquitecto: el Centro será popular y participativo. Para que la gente lo disfrute.
En seguida se empezará a avanzar lo que va a ser la programación de los próximos dos años, y que pretende marcar un alto nivel de calidad sin dejar de ser accesible para todos. Los contactos internacionales que ya ha empezado a establecer la Fundación con distintas instituciones culturales, convertirán este Centro en una puerta hacia culturas y tendencias, bajo un planteamiento sumamente novedoso. La organización de semejante “orquesta” corresponde a Natalio Grueso, director del Centro y alma mater de un proyecto que ampliará el concepto cultural en Asturias.
-Será un día muy emotivo, un día de celebración en el que buscaremos la participación popular. Estamos elaborando un programa de actividades que se extenderá durante todo el fin de semana, y en el que se podrán ver claramente ejemplos de lo que va a ser la programación ordinaria del Centro, es decir, todo tipo de manifestaciones culturales con el denominador común de la excelencia.
-¿Cómo está transformando el Niemeyer la economía avilesina?
-El Centro Niemeyer es el símbolo de una profunda transformación del tejido productivo de Avilés, una ciudad cuya economía ha estado basada en estos últimos años en una industria pesada y contaminante, obsoleta en gran medida, y que ahora busca una diversificación económica basada en la innovación, la atracción de talento, el respeto al medioambiente y la tecnología. Y obviamente en el sector servicios y en el turismo los efectos ya son palpables, con aumentos continuos en el número de visitantes y en la apertura de nuevos locales y negocios de hostelería y restauración.
-¿En qué circuitos culturales se incluye ahora Asturias gracias al Niemeyer?
-El Arco Atlántico europeo es uno de los territorios con mayores posibilidades de crecimiento en el mundo de los circuitos culturales. Ahí el Centro Niemeyer puede jugar un papel muy importante, aglutinando una oferta cultural que desde Lisboa y Oporto cruza todo el norte peninsular y la costa atlántica francesa hasta llegar a Londres. Ése es el eje en el que debemos movernos, el que es capaz de generar más recursos, más sinergias y atraer a un mayor número de visitantes.
“El Centro Niemeyer es el símbolo de una profunda transformación del tejido productivo de Avilés”
-Un gran Centro Cultural Multidisciplinar ¿qué tipo de programación va a ofrecer?
-Una programación amplia y variada en la que tendrán cabida todas las manifestaciones culturales, siempre y cuando tengan un denominador común: la excelencia. En el Centro Niemeyer hay espacio para la música en sus diversas variantes, para el cine, el teatro, la plástica, la palabra y hasta la gastronomía, a la que vamos a otorgar un tratamiento preferente al equipararla con cualquiera de las otras manifestaciones artísticas. El Niemeyer será también un centro de producción de contenidos culturales, que buscará los mejores socios internacionales en cada momento.
-¿En qué consistirá el Film Center?
-En la primera sala de cine en versión original y de forma continua de Asturias, programada y dirigida por algunos de los grandes nombres del cine mundial, con una oferta variada de cine que estará en línea con el resto de programación del Centro, de modo que las diferentes disciplinas dialoguen e interactúen entre sí. En definitiva, es un reducto del buen cine al que ya es prácticamente imposible acceder en salas situadas en cascos urbanos.