Los aficionados lo merecían. La ciudad también. El Molinón estrena nueva cara tras una reforma necesaria que aportará ventajas, más servicios y comodidad a todos los usuarios del recinto.
Es el estadio de todos los gijoneses y también de miles de asturianos que lo sienten como propio. Un recinto cuyas primeras referencias datan de comienzos del siglo pasado y que a lo largo de décadas ha albergado acontecimientos deportivos de distinta trascendencia, algunos de ellos épicos, durante una trayectoria de casi un siglo, desde que el Sporting de Gijón se hiciera con la titularidad del campo.
Aunque el Molinón y su entorno fueron convenientemente mejorados y acondicionados a lo largo de los años según crecía el equipo, la afición, la ciudad y las aspiraciones deportivas, lo cierto es que en los últimos tiempos se hacía imprescindible una reforma integral que dejase las instalaciones a la altura esperable de un equipo de Primera División.
La ambiciosa obra de reforma fue abordada por el Ayuntamiento de Gijón con la idea de no alterar sustancialmente la personalidad del estadio, conservando su ubicación tradicional dentro del entorno urbano. “Consideramos que era una obra imprescindible, pues estaba en unas condiciones muy penosas”, explica José Ramón Tuero, concejal de Deportes en el Ayuntamiento de Gijón, quien matiza no obstante que el Ayuntamiento de Gijón optó primero por ayudar al Sporting cuando más lo necesitaba, que fue con la compra de Mareo y sus marcas en el 2001, para evitar así el descenso a 2ª B. “Dinero para todo no había –continúa-. Una vez solucionados esos problemas, el Ayuntamiento ya pudo abordar la obra del Molinón”.
“A día de hoy la obra del Molinón, su fachada especialmente, sólo ha provocado críticas favorables”
José Ramón Tuero. Concejal de Deportes, Ayto. Gijón.
Y así se ha hecho. Esta decisión conllevaba la ejecución de un complejo programa de obras que se financiarían en diversos contratos de los que resultó adjudicataria Procoin Construcciones o las UTE formadas por ésta y Assignia. Con fondos municipales o provenientes del FEES, más conocido como Plan Z, se actuó para ampliar la Grada Norte, y remozar las instalaciones del resto del estadio, incluidos todos los servicios, equipos, sistemas de seguridad y desde luego la accesibilidad. El resultado ha sido una completa actuación interior que mejora considerablemente el estadio y lo dota de nuevos palcos, instalaciones para prensa, vestuarios, instalaciones de medicina deportiva, parking, nuevas butacas, marcadores y equipos deportivos y un largo etc.
“Podemos imaginar sin dificultad que una intervención de este calado en un edificio que suma decenas de años conlleva dificultades técnicas relevantes –explica Héctor Jareño, Director de Comunicación del Grupo Procoin- Sin embargo hemos conseguido no sólo resolverlas óptimamente, sino cumpliendo los plazos y sobre todo compatibilizándolas con el desarrollo del calendario de Liga y minimizando las molestias a la afición”.
El Grupo Procoin ha sido adjudicatario del concurso convocado para la explotación de la superficie comercial del nuevo estadio, y al margen de las obras directamente financiadas por el Ayuntamiento de Gijón, invierte como empresa concesionaria más de nueve millones de euros. Entre las obras realizadas por la concesionaria destaca la ejecución de la nueva fachada con el sistema de arquitectura textil TEXO System, y que lleva la firma del artista Joaquín Vaquero Turcios, fallecido hace un año.
“Creemos que el resultado es óptimo y convierte al Molinón en referente deportivo, artístico y urbanístico”
Héctor Jarreño. Grupo Procoin.
“A día de hoy la obra del Molinón, su fachada especialmente, sólo ha provocado críticas favorables -explica José Ramón Tuero, concejal de Deportes-. Absolutamente todas las personas que opinan sobre el estadio están encantadas de cómo está quedando. Sin lugar a dudas, Joaquín Vaquero Turcios, primero, y ahora su hijo, han acertado en su diseño”.
Según explica el Director de Comunicación del Grupo Procoin, “esta intervención se ha desarrollado en su totalidad en un brevísimo plazo, como corresponde a un sistema de arquitectura ligera que ofrece unas garantías de durabilidad y resistencia iguales a las de otros materiales mucho menos versátiles. Creemos que el resultado es óptimo y además que convierte al Molinón no solamente en el referente deportivo de primer orden, sino en un referente artístico, urbanístico y en un nuevo polo ciudadano”.
Se trata de un gran proyecto para la ciudad de Gijón, cuyo resultado está ya a la vista de todos. “Creemos que estamos participando activamente en la consolidación de un gran proyecto –explica Héctor Jarreño-. El Molinón ha sido y es para nosotros un reto al que nos hemos enfrentado aportando nuestra personalidad de empresa que entiende sus obras como el trabajo responsable en el desarrollo de las ciudades y pueblos de Asturias”.
Molinón Centro
Así se ha bautizado a la superficie comercial que alberga el nuevo estadio, un complejo de 12.000 metros cuadrados cuya explotación ha sido adjudicada a Procoin por un periodo de cuarenta años. Molinón Centro tendrá establecimientos de ocio, restauración, deporte, salud y servicios que servirán para activar comercialmente esta parte de la ciudad. Acogerá un restaurante de comida rápida, un supermercado, una tienda de artículos deportivos, una ludoteca y espacio de ocio infantil, un club deportivo que contará con piscina y spa, además de oficinas y espacios de negocio.