Mejorar la calidad en procesos y productos es básico para mantenerse en el mercado. Así lo ve Roberto Rodríguez, gerente de PFS-Astureco, una empresa dedicada a mejorar la competitividad de las empresas a través de distintos campos de trabajo. Uno de ellos es la obtención de certificaciones y sellos de calidad, un terreno en el que las empresas asturianas destacan especialmente.
-¿Cuál es la importancia de las certificaciones de calidad y cuál es el nivel de las empresas asturianas en este terreno?
-En situaciones de crisis como la actual, se hace aún más necesario que nunca, para las empresas, incidir en todos aquellos aspectos que permitan un incremento en su competitividad. A este respecto, los diferentes estándares de certificación ocupan un lugar destacado, sólo tenemos que fijarnos en los considerables incrementos de certificados que están experimentando los llamados países emergentes como Brasil, Rusia, India o China.
Es importante indicar que Asturias ocupa un lugar muy destacado dentro del contexto nacional, en el número de reconocimientos obtenidos por sus empresas y esto ocurre en diferentes ámbitos de la gestión; calidad, medio ambiente, excelencia etc. Lo cual es un claro indicador de la preocupación por la competitividad de las empresas de la región.
-Dentro del contexto de crisis se está poniendo especial énfasis en los valores añadidos de la empresa: más allá del producto concreto que ofrezca, contar con factores como la sostenibilidad, la responsabilidad social, la gestión de recursos humanos… ¿Es ésta la línea a seguir para sortear estos momentos difíciles?
-En mi opinión la Responsabilidad Social no será una moda pasajera o una víctima prematura de la actual situación económica. El número y la importancia de las empresas que han abordado este cambio pesa demasiado como para que esta dirección tenga vuelta atrás. El actual contexto económico ha puesto entre los objetivos de las empresas, conceptos como la sostenibilidad, la ética, la transparencia etc. que si bien no son nuevos, ahora han adquirido una especial importancia.
-Se dice que las empresas asturianas están aguantando la crisis mejor que en otras regiones españolas, especialmente en determinados sectores como el sector metal, el tecnológico… ¿Cuál puede ser la explicación a este hecho?
-Es cierto que hasta el momento las empresas asturianas han sorteado mejor que otras la actual crisis y para ello podemos fijarnos en el sector industrial. Debemos ser conscientes que Asturias, y el sector industrial en concreto, ha sufrido en el pasado reciente importantes reconversiones que le han permitido un incremento de su competitividad unido al cada vez más importante impulso exportador.
-En esta línea, ¿qué otras vías de desarrollo habría que potenciar en Asturias para aumentar la competitividad?
-Para contestar a esta pregunta, es importante conocer el nuevo escenario en que se moverán las empresas asturianas y que se pueden centrar en tres grandes bloques:
•Globalización de mercados y sociedades (desarrollo del comercio internacional; mercados conectados globalmente y en tiempo real; homogeneización de patrones y hábitos socioculturales; hegemonía del inglés como idioma universal; etc.).
• Redistribución de fuerzas en el mapa geopolítico (auge de países emergentes; declive del peso relativo de Europa; etc.).
•Nuevos retos del planeta (escasez de recursos; preocupación medioambiental; migraciones, etc.).
Ante estos retos, a mi entender, los aspectos que entre todos debemos de desarrollar son la internacionalización, la mejora de la productividad y la diferenciación de nuestra oferta de bienes y servicios, donde juega un papel muy importante la inversión en I+D+i por parte de las empresas.