17.7 C
Oviedo
lunes 25, noviembre 2024

Red Asturias Sostenible. La revolución del consumo

Lo más leído

Saltando intermediarios, potenciando el consumo local, ecológico y responsable: la Red Asturias Sostenible es una iniciativa que pone en contacto directo a productores y consumidores que buscan una forma diferente de hacer las cosas.

Juan Antonio Valladares es ganadero en Llanes, y ha sido participante activo de muchas de las jornadas sobre medio rural organizadas en los últimos años. La experiencia le decía que había muchas y buenas ideas, pero la mayoría de las propuestas no tenían aplicación práctica. «Todo eran palabras y buenas intenciones, y unas sidras para ver que no estamos solos en la lucha. Pero yo no veía que nada de aquello quedase en el campo». De esa intención de «poner los pies en el suelo» nace, hace aproximadamente cinco años, el Foro Asturiano para el Conocimiento y Desarrollo del Medio Rural, que luego derivó al Foro Asturias Sostenible (FAS).
Una vez creada la organización, se pusieron a lidiar con tres problemas básicos. Uno: la relación con la administración. Para ello crearon la Asociación de Ganaderos y Trashumantes, que poco a poco se ha hecho con un nombre y se ha convertido en un interlocutor con peso. Dos: falta de cooperativismo y cooperación. Para ello, aquel primer núcleo de socios planteó las bases de un trabajo en red. «Empezamos a improvisar una especie de cooperativa a nuestro antojo -explica Juan Antonio-, haciendo pedidos de piensos entre todos, usando maquinaria conjuntamente… en definitiva, buscando abaratar costes en todos los sentidos».
Y con eso llegaron al punto tres: problemas en la comercialización. «Ahí es donde fue recalando todo, así que creamos la joya de la corona: una red de comercialización. La Red Asturias Sostenible cuenta con una página web donde se pone en contacto directo a productor y consumidor, aunque su mayor fuente de trabajo es la creación de grupos de consumo por toda España. Con una premisa básica: partir de un precio justo. «Todo el que participa en la Red pone el precio que considera que necesita para vivir. Y lo mejor es que partiendo del precio justo, optimizando gastos y sin especular, estamos consiguiendo ser competitivos». La Red ha creado así la logística de una distribuidora, aunque sin ánimo de lucro. No obtienen beneficios, pero a cambio mantienen la actividad de los productores e incluso se plantean crear algún puesto de trabajo: «Esto está creciendo, y pronto ya no podremos ser cuatro locos desinteresados que vamos con nuestro coche arriba y abajo; ya nos hemos planteado que en algún momento vamos a necesitar a un par de personas que trabajen en la Red. Y desde luego nuestra obsesión es que esos puestos de trabajo se creen en el medio rural, fomentando la diversificación laboral en los pueblos».

Valores para un mundo mejor

La Red no es sólo una forma de comprar comida, sino una filosofía de consumo: «Nosotros creemos en un mundo mejor repartido, donde el consumidor sepa lo que come y tenga la garantía de que le van a llegar alimentos de calidad. Nuestros productos tienen una trazabilidad absoluta: puedes saber dónde ha nacido el ternero, dónde pasta, qué come… y eso es un servicio que el consumidor está empezando a valorar, frente a bajar al supermercado y comprar lo que le den, que no sabes de donde viene o qué huella ecológica ha dejado».
Aunque lo que ofrecen principalmente es carne ecológica, con el tiempo van a ir ampliando productos, en un proceso tranquilo y meditado. «No queremos hacer las cosas sin ton ni son. Por ejemplo, tenemos productos de huerta que no se ofrecen en la web, porque normalmente el círculo de acción es menor y los productores suelen tener ya una distribución propia. Pero si tenemos una lista de trescientos consumidores de una zona, les ponemos en contacto con los productores de huerta más cercanos, para que ellos establezcan sus vínculos. Cada productor, cada producto y cada consumidor tiene sus necesidades, y nosotros intentamos individualizarlas en la medida de lo posible».
Crear esta red no ha sido fácil. La mayor dificultad está en conseguir grupos de consumo estables, aunque estas iniciativas están calando cada vez más: «Creo que es un buen momento en el sentido de que hay un punto de inflexión en la mentalidad de la gente. Al crear los grupos de consumo ves que prácticamente todo el mundo, independientemente del nicho social al que pertenezca, entiende los valores de la Red. El problema es cambiar el hábito, acostumbrarse a recibir un paquete de comida en lugar de seguir la rutina de consumo que tengas creada», opina Valladares.
Una de las cuentas pendientes es Asturias: «vendemos más en Madrid que aquí, donde hay pocos grupos de consumo. Así que yo le pediría a mis paisanos que miren más para la tierrina, porque si hacen ese cambio lo va a agradecer tanto su salud como su conciencia: si todos los asturianos consumiéramos así, haríamos viables las explotaciones agrarias en gran medida». La Red Asturias Sostenible ofrece ya las herramientas para que este cambio de mentalidad sea posible.

La Red ha creado la logística de una distribuidora, aunque sin ánimo de lucro. No obtienen beneficios, pero a cambio mantienen la actividad de los productores e incluso se plantean crear algún puesto de trabajo.

¿Qué es un grupo de consumo?

«Es la puesta en común entre consumidores responsables y productores de productos alimentarios tradicionales y/o ecológicos. Una manera novedosa de consumir alimentos con garantías de calidad y beneficio social, cultural y económico para el medio rural», sintetizan desde el Foro Asturias Sostenible. Se trata, pues, de un grupo de personas que se organiza para comprar en conjunto. Suelen ser grupos naturales, como familias o compañeros de trabajo. El beneficio es para ambas partes: los productores dan salida a sus productos a un precio justo y los consumidores tienen acceso a productos de calidad y de temporada, respetando los ritmos de la naturaleza y apoyando la viabilidad del medio rural.

Comercio Justo Norte-Norte

Ganado. Red Asturias Sostenible
Foto: Fusión Asturias
Habitualmente el comercio justo era una noción aplicada a países en vías de desarrollo, frente a la tendencia de importar productos venidos de grandes explotaciones, sin garantías para trabajadores y entorno. El ejemplo clásico es el café, un producto habitual en tiendas ecológicas y de consumo responsable. Sin embargo, este concepto empieza a aplicarse también en términos locales. «Es lo que se conoce como Comercio Justo Norte-Norte -explica Juan Antonio Valladares-. El café tiene que venir de fuera, pero lo lógico es que en productos como la carne se busque el kilómetro cero, es decir, que el transporte sea mínimo. Hay que tener en cuenta la huella ecológica, pero sobre todo buscar el bien de tus vecinos».
Precisamente el pasado 11 de mayo, Día Mundial del Comercio Justo, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo presentó, entre otras actividades, a Asturias Sostenible como ejemplo de grupo organizado que promociona este modelo de consumo beneficioso, justo y sostenible.
Más información: www.asturiassostenible.org

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Más del autor /a

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimos artículos

- Publicidad -