Estamos ante una de las veteranas del calendario estival, una cita que va camino de las cinco décadas, con más público y mejor ambiente cada año que pasa. El Nalón se presta a ser, el 18 de agosto, el escenario de una jornada original, variopinta y siempre inolvidable.
Miles de personas se acercan a las riberas del Nalón a participar, cada uno a su manera, en una de las mejores fiestas del verano. Las peñas que concursan han construido una embarcación de diseño cuanto más original mejor, cuyo único objetivo es mantenerse a flote hasta llegar al puente de la Chalana en condiciones suficientemente dignas como para dar por culminada la prueba. Los tripulantes, que en algunas peñas alcanzan un número realmente importante, deben hacer lo imposible por lograrlo, arrimando el hombro de mil maneras para empujar e ir ganándole metros al río.
El público premia el esfuerzo con aplausos y griterío, y considera victoriosos a todos los que rematan la faena, aunque el premio gordo se lo lleve una peña nada más. Es otra característica de este Descenso que este año tiene lugar el tercer sábado de agosto: el ambiente es sano y la competitividad, la justa para hacer de esta prueba una carrera a por la Sopera. Una vez en terreno seco, todos los lavianeses suman fuerzas para que la fiesta por excelencia del Nalón sea una vez más inolvidable.
Calentando motores con las Fiestas del Otero
Antes del Descenso Folklórico del Nalón el concejo rinde tributo a la Virgen del Otero, patrona de Santa María de Laviana. Una semana de celebraciones con actividades diversas pensadas para todas las edades. Uno de los actos más esperados, y también más emotivos, es la bajada de la Virgen en procesión desde el santuario de la iglesia de La Pola, un recorrido durante el cual los fieles entonan cánticos en honor a la patrona.
Y tras lo religioso, lo festivo. Llega el pregón, la jira que se celebra en La Chalana y el siempre esperado reparto del bollu y el vino. Ya por la noche, verbena y música hasta la madrugada. El final de estas fiestas populares lo pone el esperado Descenso, un cierre de lujo para unos días espectaculares.
«En Boroñes como en Gijón también tenemos Molinón» Sopera 2011
Es una de las peñas más veteranas, premiada a lo largo de su trayectoria con tres Soperas, un segundo y un tercer premio, y un premio especial a la Asturianía. El año pasado descendieron el río con un molino de agua que funcionó correctamente hasta el final, con el lema «En Boroñes como en Gijón también tenemos Molinón». Los de Boroñes son una peña numerosa, desde niños de un año que van en su carrito, llevados por sus padres, hasta algún miembro que se acerca a los ochenta.
Marcos González Alvarez es el capitán de la peña. Aunque van a divertirse, eso lo primero, una de sus premisas es llevar una embarcación de calidad, cuanta más, mejor. Y velar por la camaradería entre las distintas peñas.
«Todos tenemos muy claro que se trata de un día de fiesta, un día del pueblo y para el pueblo, por tanto todos debemos llevarnos como si fuéramos una gran familia. Eso crea buen ambiente y hace que la gente tenga ganas de repetir».Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo