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lunes 25, noviembre 2024

Foz (Lugo). Arena blanca, mar azul

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El verano en Foz es sinónimo de disfrutar de grandes arenales al calor de los rayos del sol. Por si fuera poco, las fiestas populares y la gastronomía gallega son la guinda de un pastel que causa adicción.
Los asturianos conocen bien el municipio de Foz, en la provincia de Lugo. En apenas hora y media se recorren los 147 kilómetros que lo separan de la capital del Principado, un trayecto que es posible realizar siempre por vías rápidas. De ahí, que el intercambio entre asturianos y gallegos -sobre todo en épocas vacacionales- sea un hecho de lo más frecuente.
Los 25 kilómetros de costa constituyen el mayor de los atractivos focenses. La playa de A Rapadoira es una de las más visitadas por su ubicación en la villa de Foz. También es la primera en conseguir la bandera azul, en 1987, repitiendo año tras año este reconocimiento gracias a la calidad de sus aguas y a la dotación de sus servicios: limpieza, socorrismo, información y atención a los usuarios. Pero A Rapadoira es sólo uno de los arenales que merece la pena conocer en el municipio. Llas, Peizás, A Pampillosa, Arealonga, As Polas, Xuncos, Os Alemáns y Areoura completan la lista para los visitantes interesados en un turismo de playa.
Para los días que no invitan a desplegar la toalla en la arena, el municipio ofrece otras posibilidades de igual o mayor interés, como conocer la catedral más antigua de España, la Basílica de San Martiño, Monumento Nacional. Esta joya del prerrománico, ubicada a cuatro kilómetros de la villa, alberga una notable colección de pinturas murales originales del siglo XII, once capiteles de gran interés y un retablo pétreo del siglo IX, así como el sepulcro con los restos mortales del obispo Gonzalo I, al cual se atribuyen acontecimientos milagrosos como el naufragio de una flota normanda o la aparición de una fuente de la cual hizo brotar agua con su zapatilla, de ahí el nombre de «Fonte da Zapata».

Seis playas del municipio han conseguido este año la bandera azul: A Rapadoira, Peizás, Llas, Areoura, Xuncos y As Polas.

En Fazouro, una de las nueve parroquias del municipio focense, llama especialmente la atención un castro romanizado de los siglos I y II. El yacimiento, de unos 7.000 m², está ubicado sobre un acantilado en las inmediaciones de la playa de Arealonga. En él se han encontrado fragmentos cerámicos, una moneda de Antoniano de mediados del siglo II, una fíbula anular en bronce y una moneda acuñada en la ceca de Clunia.
Si el castro es un excelente mirador en la línea de costa, el pico de A Frouxeira, ubicado a 427 metros sobre el nivel del mar en el interior del municipio lucense, no lo es menos. Hay que desplazarse hasta la parroquia de Santa Cilla o Valadouro para acceder a este paraje cuya historia es bien conocida gracias al mariscal Pardo de Cela, uno de los protagonistas de la «Revuelta Irmandiña». Aquí todavía es posible encontrar los restos del castillo en el que resistió el señor feudal antes de ser traicionado por sus vasallos y posteriormente decapitado en 1843 por el ejército de los Reyes Católicos.
A la importancia histórica de A Frouxeira hay que sumar la belleza de esta fortaleza de granito, en la cual también es posible encontrar algunas vías de escalada.

Un verano que derrocha fiestas

Los meses de julio y agosto preparan citas inolvidables en el municipio de Foz.

Grupo ataviado para la Festa Normanda
Grupo ataviado para la Festa Normanda. /Foto: Xesús do Breogán


La Virgen del Carmen. 15 y 16 de julio. La fiesta en honor a la patrona de los marineros es todo un acontecimiento en la villa de Foz, que engalana sus calles con alfombras florales. Además de la tradicional procesión con la imagen de la Virgen y la ofrenda a los marineros ahogados, son días para la música con abundantes festivales, verbenas populares e incluso regatas deportivas.
También en honor a la Virgen, la parroquia de San Martiño celebra sus fiestas patronales. Son tres días, del 18 al 20, en los que no faltarán actos religiosos y verbenas.

San Lorenzo. Del 8 al 10 de agosto. Declaradas de Interés Turístico Nacional, son las fiestas patronales de la villa marinera. La misa cantada por el Coro de Foz, la procesión religiosa y un espectáculo piromusical son ya tradición y se suman a conciertos de primera línea, festivales de música clásica y coral, concursos de castillo de arena, y un largo etcétera. A destacar también el apartado gastronómico con degustaciones de pulpo y queimada.

Tentacle Little Summer Fest. 14 y 15 de agosto. Los mejores DJs del panorama nacional e internacional se dan cita en la Travesía Riveira, en Foz, para celebrar este festival de música electrónica.

IV Festa Normanda. Del 28 al 30 de agosto. Esta fiesta de recreación histórica rememora la batalla contra los navíos normandos, que según cuenta la leyenda fueron abatidos gracias a la influencia del Obispo San Gonzalo. Durante tres días la villa ofrece mercados medievales, representaciones teatrales, conciertos, juegos populares, y un sinfín de actividades.

III Feria de Muestras Multisectorial. Del 20 al 23 de agosto. El puerto de Foz acoge la feria, con numerosos stands dedicados a gastronomía, artesanía, moda y complementos… Destaca la celebración del Salón del Automóvil y las actividades programadas para el público infantil.

XXIX Feria del libro. Del 28 al 31 de agosto. La plaza del Conde de Fontao, en Foz, acoge la tradicional feria de la literatura que se complementa con otras actividades.

ACIA Foz – CCA. Emprendedores en A Mariña

Detrás de cada iniciativa importante que se desarrolla en el municipio se encuentra Acia Foz, uno de los colectivos más implicados en la vida social y comercial de la localidad. Saboreando el logro de haber conseguido ser Centro Comercial Abierto, la Asociación de Comerciantes, Industriais e Autónomos ya prepara su próximo gran evento: la III Feria de Muestras Multisectorial.

Feria de Muestras de Foz
Feria de Muestras de Foz. Foto: Xaora Fotógrafos


El colectivo está de enhorabuena porque el pasado mes de octubre han podido establecer en la localidad el Centro Comercial Abierto. «Es algo muy importante para poder recibir ayudas, no sólo para la Asociación, sino también para el Ayuntamiento que podrá recibir Fondos Europeos para la humanización y el desarrollo de las zonas comerciales», explica José Carlos Paleo, que preside desde hace varios años esta Asociación.
Alrededor de 130 empresas conforman el colectivo de Acia Foz que representa a los sectores de hostelería, comercio y servicios. La Asociación es uno de los principales motores de dinamización local, ya que todos los meses organiza algún tipo de evento, bien fiesta gastronómica, bien campaña comercial.

Del 20 al 23 de agosto se celebra la III Feria de Muestras y Salón del Automóvil que organizan Acia Foz y la empresa Conoceferias en la zona portuaria de la localidad. El evento ferial, que ocupa 1.200 metros de carpa cubierta, acoge a muy diferentes sectores: moda, panadería, calzado y complementos, artesanía, música, gastronomía, entre otras, e incluye zonas exteriores para automoción con las primeras marcas del sector.

«Se trata de que todo el año haya algo interesante para el cliente, no sólo en verano que es cuando Foz y toda A Mariña está llena de gente. Además de lo que organizamos nosotros directamente, apoyamos también a clubes deportivos y otras iniciativas», añade José Carlos. La Festa Normanda, que tiene lugar el último fin de semana de agosto y que atrae a miles de visitantes fue una iniciativa de la Acia Foz, aunque ahora es el Ayuntamiento quien ha cogido el relevo. «Nosotros somos la avanzadilla, ponemos en marcha proyectos que la gente quiere, y si funcionan ya continúan otros. Esto mismo ocurrió con las visitas guiadas a la Basílica de San Martiño, que ahora mantiene el Ayuntamiento».
Entre las campañas que desarrolla la agrupación se encuentra el Campañazo, que en el mes de enero reparte 3.000 euros en vales de compra y que, ante el éxito obtenido, se repite también en el mes de noviembre.

Los mejores cafés, en Foz

Cada año los mejores baristas se citan en Foz para demostrar su técnica y su habilidad a la hora de preparar un café. El Centro IES de Foz organiza desde hace ocho años un campeonato pionero que enfrenta a profesionales y alumnos de hostelería.

Alumnos del departamento de hostelería en las instalaciones del I.E.S. de Foz
Alumnos del departamento de hostelería en las instalaciones del I.E.S. de Foz. /Foto: Fusión Asturias


La historia de este Campeonato de Baristas comienza en el Instituto de Foz, que se ha convertido en un centro de prestigio a la hora de formar a jóvenes hosteleros. Alrededor de 100 alumnos se forman en el departamento de hostelería, y no todos son gallegos, también hay alumnos de León, Ponferrada y del occidente de Asturias. «Tenemos ciclos de grado medio correspondientes a cocina, gastronomía y servicios en restauración; en el ciclo de grado superior, dirección de cocina; y luego la formación profesional básica de cocina y gastronomía. También tenemos un ciclo de cocina para adultos en horario nocturno», explica Ana Isabel Alonso, una de las profesoras del centro.
La docente explica que aunque comúnmente se habla de la Escuela de Hostelería de Foz, la denominación no es la adecuada porque somos «un departamento de Hostelería del IES». El centro educativo, que cumple este año su 25 aniversario, goza de un gran prestigio y envía a sus alumnos a hacer prácticas a destacados restaurantes, muchos de ellos poseedores de estrellas Michelín, como Martín Berasategui. «La experiencia siempre es muy positiva porque conocen la cocina de alto nivel. Lo primero que aprenden es la disciplina, algo muy olvidado en la sociedad. La gente que tiene restaurantes tan reputados no está ahí por casualidad, detrás hay mucho trabajo».

Para muchos profesionales de la hostelería el nombre de Foz está muy unido al mundo del café.

Los alumnos realizan a lo largo del curso diferentes actividades -algunas extraescolares- que les permiten ampliar su formación como las catas de quesos, aceites, chocolates, o cavas. «Tenemos mucha relación con empresas que colaboran con nosotros» explica Ana Isabel. Hace apenas unos meses tuvieron la visita de una de las máximas referencias de la gastronomía gallega, el restaurador Pepe Solla, que impartió una charla demostración. «Solla tenía a algún alumno haciendo prácticas en su restaurante, y eso le condujo a involucrarse con el centro».
El departamento de Hostelería es también el encargado de gestionar el comedor escolar que todos los días sirve 150 menús a los alumnos del instituto, además de ofrecer un servicio de carta, lo que permite que los alumnos realicen prácticas reales. «Para ellos es algo muy motivador, porque hay personas que comen lo que ellos preparan».
El auge de programas como MasterChef han dado un gran impulso a este tipo de centros, y cada vez son más las personas que quieren iniciar su actividad laboral en el sector hostelero, o bien reorientar su trayectoria profesional buscando otra salida. «También se ha notado mucho la crisis económica, se ha incrementado la media de edad de los alumnos y el nivel de formación previa es también mucho más elevado. Al ciclo nocturno, que dura tres años académicos, vienen muchas personas que están en paro, aunque también es verdad que hay quienes vienen por hobby».

El departamento de Hostelería gestiona el comedor escolar del centro, que sirve diariamente 150 menús.

Para muchos profesionales de la hostelería el nombre de Foz está muy unido al café. Preparar uno de calidad no está al alcance de cualquiera, requiere técnica y muchas horas de práctica. Es necesario controlar la molienda de los granos, el proceso de extracción, el lateado de la leche e incluso preparar una adecuada presentación. Lo sabe bien Xosé Ríos, el profesor del centro que impulsó el Campeonato de Baristas en Foz hace ocho años y con el que se que ha dado a conocer el nombre de Foz en ámbitos hosteleros. El campeonato tiene carácter internacional porque además de concursantes de Galicia, Cantabria, Asturias y Castilla y León, acuden también de Portugal.
En realidad el certamen engloba tres campeonatos diferentes, dos para los estudiantes de hostelería (Campeonato Internacional de Baristas y Campeonato Internacional de Cata de Cafés) y uno de Baristas Profesionales, que este año ha cumplido su tercera edición. «Cada vez tenemos más peticiones para participar, pero no podemos ampliarlo mucho más, -cuenta Alonso-. Ganar el campeonato tiene mucha repercusión tanto a nivel de centros como de empresas torrefactoras y de restauración. De hecho muchos de nuestros alumnos están trabajando como asesores baristas en empresas torrefactoras, un campo profesional que se abrió a raíz del campeonato».

Un viaje a las raíces

Conocer el pasado de un pueblo es fundamental para entender su presente. Eso es lo que ha llevado al estudioso local Xesús do Breogán a recopilar durante varios años fotos antiguas y actuales del municipio focense, que ahora muestra a las nuevas generaciones.

Imagen de la Playa de A Rapadoira en 1955
Imagen de la Playa de A Rapadoira en 1955 / Foto: Xesús do Breogán
Playa de A Rapadoira, 2014 (Foz)
Playa de A Rapadoira en 2014 / Foto: Xesús do Breogán

Hace apenas unos meses los vecinos de Foz se reunieron en la Casa de Cultura para ver una recopilación fotográfica del municipio, editada recientemente en un DVD con fines solidarios. Con cada imagen expuesta se podían oír los murmullos y exclamaciones de sorpresa. «Lo mismo ocurrió cuando hace un tiempo mostramos las imágenes en los diferentes colegios de Foz. Los niños se quedaron muy sorprendidos e incluso decían que el pueblo era más bonito antes que ahora» comenta el artífice del trabajo.

-¿De dónde salió la idea de preparar este DVD?
-La idea de recopilar las imágenes surgió en 2008 al hablar con la concejala de educación y la presidenta de una AMPA porque había un niño que no sabía lo que era un gallinero. Pasado el tiempo quise editar un libro pero salía muy caro, así que con la ayuda de ACIA Foz-CCA pudimos el pasado mes de febrero hacer un DVD. Repartimos trescientas copias entre la Sociedad protectora de Animales, Cáritas y el Banco de Alimentos, colectivos que podrán venderlo a 3 euros el ejemplar.

Xesús do Breogán
Xesús do Breogán

-¿Qué aportan iniciativas como ésta, sobre todo a los más jóvenes?
-Es muy importante que se conozca el pasado, que los niños sepan de dónde venimos, lo que sufrieron nuestros abuelos y padres con la guerra civil, cómo eran antes los pueblos y cómo evolucionan. Cuando yo me casé y vivía a 5 km de Foz una noche mi mujer se puso muy grave. Eran las 3 de la mañana, y llovía a mares. Como no tenía coche, tuve que pedirle una moto a un vecino para ir a Foz a hablar con un médico que me dio unas medicinas. Si hoy ocurriese algo parecido con marcar el 061 ya tendría el problema resuelto.

-¿Qué muestran las imágenes?
-Hablan, por ejemplo, del pasado marinero de Foz, que tenía cinco astilleros, mientras que Burela no tenía ninguno. En los años 60, Burela no tenía puerto de mar, y recuerdo que los armadores del pueblo vecino venían andando trece kilómetros hasta los astilleros de Foz para ayudar en la construcción de sus barcos. Venían a atracar sus barcos a nuestro puerto. Hoy aquí apenas quedan barcos de pesca, lo que hay son embarcaciones de recreo, y Burela tiene uno de los puertos más importantes del Cantábrico.

«En los años 60, Burela no tenía puerto de mar y sus barcos venían a atracar al de Foz»

-Hay historias muy emotivas como la del naufragio del Jesús Nazareno.
-Sí, este episodio conmocionó a todo el pueblo. El Jesús Nazareno era un barco de 13 metros de eslora que se hundió el 18 de julio de 1945. Lo anecdótico es que el día de la procesión de la Virgen del Carmen, el día 16, los marineros del barco pidieron permiso al párroco para sacar la imagen del Nazareno junto a la Virgen. Y fueron descalzos, para pedir buena suerte en la pesca. Como la festividad cayó en lunes prefirieron hacerse a la mar el miércoles 18, por eso de que el martes ‘ni te cases ni te embarques’. Y ese día se levantó una galerna y el barco se fue a pique con 12 hombres. Los marineros cometieron un error en el mar, pero también es verdad que ayudó a salvar vidas en años posteriores.

-¿Qué fue lo que pasó?
-Al ver que venía la galerna, los marineros pusieron a funcionar el motor y la vela para llegar lo antes posible a tierra, pero al llevar el barco tanto impulso, la ola lo subió y se hundió. En el año 1961 hubo otra galerna, pero los marineros -con el conocimiento previo de lo ocurrido en 1945- hicieron lo contrario, dejaron los barcos a la deriva y con el motor a ralentí para que la embarcación no se pusiera de costado a la ola. El pueblo de Foz no tuvo ninguna víctima, mientras que en Burela y Viveiro hubo 4 y 36 víctimas. Por lo visto, las embarcaciones de estas localidades no hicieron caso a los marineros focenses algo que, por el contrario, sí hicieron muchos otros marineros de Asturias, Cantabria y el País Vasco.

La imagen de la Virgen del Carmen de Foz
Por Xesús do Breogán
Virgen del Carmen de Foz
Podemos conocer muchas imágenes bonitas y representativas. Los escultores de santos fueron grandes autores de imágenes con un contenido emocional para los fieles y no fieles y de imágenes con un contenido impresionista de las que podemos disfrutar en todo el país.
Sin ir más lejos, creo que una de las imágenes más representativas que se conocen, es la de la Virgen del Carmen de Foz, imagen que por cierto, goza de la veneración, adoración y admiración de focenses y foráneos, pero se da la casualidad de que nuestra imagen no es única en su estilo. La Virgen del Carmen de Foz tiene hermanas gemelas, aunque todas ellas de menores dimensiones y peso, la nuestra se calcula que pesa sobre 840 K y es llevada a hombros por 18 jóvenes. Las hermanas de esta preciosa obra son la de Laxe o las de la iglesia parroquial de Candúas (San Martiño de Candúas) y la de la capilla local de Neaño (Santo Estevo de Cesullas), ambas pertenecen a Cabana de Bergantiños (A Coruña). Otros lugares donde hay réplicas de esta imagen son Fisterra y Cedeira (A Coruña), Paixón – Nigrán (Pontevedra).
Esta obra fue esculpida en los talleres Rivas de Santiago de Compostela y se apunta como autor de esta maravillosa réplica al propio José Rivas Rodríguez, aúnque puede que él no fuese el escultor directo ya que ,como consta en el libro «Arredor da imaxe da Virxe do Carme» de Antón Niñe, José Rivas Rodríguez murió en 1951, tres años antes del estreno en Foz de nuestra imagen.
José Rivas Rodríguez fue el creador del tipo iconográfico que nos ocupa: María con el Niño en el regazo –elevado a la altura de su cabeza- efectuando en el medio de una violenta tempestad un dramático salvamento de tres náufragos marineros. Pertenece al estilo ecléctico y junta todas las características más repetidas de la imaginería compostelana: canon esbelto de las figuras, cara ovalada, facciones idealizadas, vestidos con paños blancos y amplios, muy adaptados, dando lugar a múltiples efectos lumínicos.
En una palabra, José Rivas Rodríguez creó este modelo e hicieron en su taller diferentes réplicas de la imagen que vendieron por diferentes parroquias de Galicia.
Destacar que las otras imágenes no tienen corona y la de Foz sí, pero debo añadir que la corona se le puso tiempo después de su estreno, el 16 de Julio de 1954.
El dinero para comprar la imagen de la Virgen del Carmen, se consiguió por recaudación popular, o sea, que todo vecino que quisiera aportar dinero, según su economía se lo permitiera, solo tenía que ingresarlo en una cuenta que la Cofradía de Pescadores tenía en sus oficinas para tal efecto. Dicha cuenta popular la abrió el secretario de la Cofradía, Ursinio del Riego y llegó a alcanzar las 7.232 pesetas (43,46 euros).
Con esa cifra en el bolsillo se fue el presidente de la Cofradía de Pescadores, Antonio Fernández (Balboa), a Santiago de Compostela a los talleres Rivas para contratar una imagen de la Virgen.
Cuando Antonio de Balboa vio varios bocetos de distintas imágenes que se le podían aplicar a la Virgen del Carmen, Balboa quedó impresionado por uno de ellos, pero… lo peor era que la imagen que más le gustaba a Balboa, costaba 6.000 pesetas más (36 euros) de las que se recaudaran.
Aquel precio sobrepasaba todas sus expectativas, pues era casi la mitad más y había que reconocer que para aquellos tiempos era muchísimo dinero.
Balboa hizo sus cuentas mentales y mirando para el boceto de aquella preciosa imagen parece que la propia Virgen del Carmen le dio una palmadita en la espalda. Balboa decidió prestar de su bolsillo las 6.000 pesetas que faltaban y que más tarde, y poco a poco, la Cofradía de Pescadores le iría devolviendo para saldar la deuda restante de las 13.232 pesetas del coste total de la obra (79,52 euros).
Gracias a ese golpe mágico y espontáneo de Antonio Fernández (Balboa), tenemos en la iglesia de Foz una de las imágenes más emotivas y carismáticas de toda Galicia, y cabe destacar que Balboa, orgulloso de la imagen, al final no aceptó la devolución de la cifra restante.

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