Dirige en su concejo natal, Oviedo, una empresa de comunicación y marketing, especializada en RSC. Desde esta atalaya, Beatriz Díaz analiza la situación de la Responsabilidad Social en el Principado de Asturias.
-¿Cómo ha afectado la crisis económica a la RS en Asturias?
-Actualmente se empieza a ver una tímida mejoría, pero indudablemente en RS hay un antes y un después de la crisis. A nivel estatal existían muchas subvenciones, y las pymes, que son el tejido empresarial de nuestro país, habían hecho un gran esfuerzo en temas de RS, pero tras la debacle económica todo ese avance queda estancado. Las que estaban motivadas lo hacen de manera más esporádica, y sin un hilo conductor, organizan algún evento sostenible, comunican iniciativas de la empresa… pero no hay una permanencia y un sistema de gestión transversal, que es en lo que consiste la RS.
Además el tema de la RS llegó a Asturias bastante tarde y prácticamente no dio tiempo a actuar porque ya llegó la crisis.
-¿Puede ocurrir que una empresa esté haciendo RS y lo desconozca?
-Todas las empresas son socialmente responsables, porque todas -en mayor o menor medida- realizan proyectos de temas sociales, de temas económicos con clientes o proveedores, etc. Lo que pasa es que todo eso tienes que organizarlo con ideas y objetivos claros. Hay que desarrollar una estrategia, seguir unas directrices: cuando sabes cómo vas, a dónde vas y lo que has conseguido es cuando estás dando RS.
«Las empresas con mujeres al frente son pocas, pero se comprometen más con los temas sociales y medioambientales»
-¿Qué papel juega la comunicación en todo ello?
-La comunicación es básica en temas de RS, es el dicho de ‘la mujer del César no sólo tiene que ser honrada sino también parecerlo’. Si haces proyectos tienes que comunicarlo para reforzar tu imagen de marca. Los clientes quieren ver lo que haces, saber cómo lo haces, conocer en qué sectores inviertes y demandan mucha transparencia, algo que no todas las empresas están dispuestas a ofrecer. Quieren invertir su dinero en empresas responsables y en las que confían, más después de tantos casos de corrupción.
-Cuando una empresa se plantea por primera vez ser socialmente responsable, ¿lo primero es mirar su equipo de trabajo?
-Por supuesto, porque donde la empresa obtiene mayor beneficio es en los empleados. Es el punto número uno. Si un empleado forma parte de un proyecto y cree en él, y encima ve que puede ser más eficiente, que es rentable, a largo plazo se van a ver los beneficios porque se va a encontrar a gusto y estará orgulloso de su empresa.
-¿Cuáles son los primeros pasos a dar?
-Lo primero contratar a alguien especializado que sepa de estos temas, para que pueda realizar un diagnóstico de cómo está su empresa en los temas sociales, económicos y medioambientales; y también respecto a todos los grupos de interés que tienen actividad con la empresa. Hay que hacer una valoración cuantitativa y cualitativa, hablar con todos para valorar las debilidades, las amenazas y fortalezas. Esto permitirá establecer un plan director, elaborar una estrategia y plantearse objetivos a conseguir.
-En base a su experiencia en BeatrizComunicación ¿resulta atractiva la labor del asesor?
-Sí, es muy satisfactoria. La gente no está acostumbrada a estos temas pero cuando les explicas de forma clara y sencilla lo que se va a hacer y cómo lo vamos hacer se relajan. Luego se ven resultados y todo el mundo está contento, que al final es de lo que se trata.
«Todas las empresas son socialmente responsables, porque todas -en mayor o menor medida- realizan proyectos sociales o económicos con clientes o proveedores»
-¿Las empresas con mujeres al frente son más proclives a la RS?
-Sí, son pocas, pero se comprometen más con los temas sociales y medioambientales. Además ellas se llevan mejor con los departamentos, hacen más piña, lo cual es muy importante para que los trabajadores entiendan la importancia de lo que se va hacer. Si un departamento de la empresa no está de acuerdo con las medidas que se van a tomar, va a costar mucho más hacer RS. También son más sensibles a temas de conciliación, diversidad, teletrabajo…
-¿Qué papel juega la innovación en estos temas?
-Es vital. Cualquier proyecto que hagas, si no es innovador no llama la atención y se va a quedar muerto. En RS se innova constantemente porque hay que pensar cómo es mejor sacar el proyecto, qué certificaciones pueden ayudar a realizar la actividad, cómo se puede medir…
-¿Son necesarias las certificaciones?
-España es el primer país de Europa en certificaciones y el que peor está gestionando la RS. Hay empresas que funcionan muy bien y no tienen tantas certificaciones, pero los españoles somos muy de títulos. Nos conformamos con tener una ISO pero olvidamos de que hay que realizar la RS. Sin embargo, y aunque no son el todo, las certificaciones son una manera de visibilizar el trabajo.