Distancia: 22,3 km
La ruta:
Desde La Caridad continuamos ruta, combinando carretera y caminos, hasta llegar a El Franco. Siguiendo la ya conocida N-634 cruzamos el río Porcía y entramos en Tapia de Casariego. La capital del concejo y villa de servicios está muy cerca, y cuenta con albergue y todo lo necesario para hacer una parada para descansar. De nuevo en ruta, seguimos hasta Brul y Tol, donde decidimos nuestro siguiente paso.
La ruta histórica continúa hasta la localidad de Abres, en Vegadeo, donde hay un puente que permite salvar el río a pie y sin peligro. Sin embargo, los peregrinos más adinerados tenían la opción de contratar una barca en el puerto de Figueras (Castropol). Desde allí cruzaban directamente a Ribadeo, ya en Galicia y ahorraban un buen tramo caminando. La apertura del Puente de los Santos ha democratizado esta opción, y en la práctica son muchos los peregrinos que optan por atajar por aquí. Por el puente discurre la autovía A-8, pero hay disponible un arcén para peatones. Una vez cruzado, entramos en tierras gallegas.
Para no perderse:
Antes de salir de El Franco, además de darse un baño en alguna de sus conocidas playas, vale la pena desviarse a conocer las Covas da Andía, cerca de La Caridad. Se trata de un Monumento Natural a base de formaciones de roca caliza, excavadas en época romana para extraer oro.
En Tapia de Casariego se celebra cada año un campeonato de surf internacional, el Memorial Peter Gulley, recordando a uno de los dos hermanos que llegaron desde Australia e introdujeron el surf en la zona, en el verano del 68. Para disfrutar de la costa de una forma diferente, existen unas piscinas marinas integradas en una antigua cetárea, al lado del paseo marítimo de la villa.
La ría del Eo está catalogada como Reserva de la Biosfera, Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Importancia Comunitaria. Para conocerla a fondo es recomendable la visita al Centro de interpretación de la ría, en Castropol. Una vez en la villa, hay que admirar su casco histórico, lleno de palacetes, chalets de indianos y casas solariegas.
Sin perder de vista la ría, Vegadeo es puerta de entrada a un territorio interior -Taramundi, Oscos, San Tirso y los valles del Eo y el Suarón-, cuna del turismo rural en Asturias. Dentro del concejo vale la pena visitar el conjunto etnográfico del Mazo de Meredo, datado en el año 1700 y aún en funcionamiento.