Distancia: 27,8 km
La ruta:
En una sola etapa atravesamos cuatro concejos diferentes: Ribadesella, Caravia y Colunga, para terminar entrando en Villaviciosa. Prácticamente toda la ruta transcurre paralela a la costa, aportando preciosas vistas panorámicas del mar y las diferentes playas. Antes de dejar atrás Ribadesella el camino baja hasta Vega, aldea y playa, para luego ascender hasta Berbes y, siguiendo el Camín Real, llegar al gran Arenal de Morís, muy concurrido en verano. Muy cerca está la Playa de la Beciella, desembocadura del río de Los Romeros, donde hubo en su día un hospital de peregrinos. Sigue el camino hasta la Playa de la Espasa, frontera natural entre Caravia y Colunga, y de ahí hasta la población de La Isla y Colunga capital. Tras reponer fuerzas tomamos dirección Sebrayo: ahora el camino deriva por el interior así que hay que despedirse del mar hasta la etapa siguiente y dejarse envolver por el verde del paisaje.
Para no perderse:
Al principio de la ruta, en Ribadesella, tanto la playa de Vega como el Desfiladero de Entrepeñes están considerados como Monumento Natural: unas cuarenta hectáreas que combinan un sistema dunar y unos acantilados fósiles.
Tres concejos de esta etapa -Ribadesella, Caravia y Colunga- están unidos por la Sierra del Sueve, formación montañosa que surge junto al mar creando un paisaje extraordinario, de gran valor paisajístico y ecológico. Concretamente en Caravia vale la pena desviarse del Camino y subir al Mirador del Fitu, donde se obtiene una panorámica de 360º de la costa, los Picos de Europa y el interior.
De vuelta al Camino, la orografía costera es idónea para la pesca submarina y el carácter ventoso de estas playas las hace ideales para el surf. Ambas actividades gozan de amplio seguimiento, y se combinan con el turismo tradicional de playa y sombrilla. Si el tiempo acompaña, es difícil resistirse a dejar la mochila por un momento y darse un baño de agua de mar. Además, cada mes de mayo se celebra un colorido Festival de Cometas en la playa de La Espasa: una forma diferente de aprovechar el típico viento de la zona.
Todo el litoral comprendido entre Ribadesella y Gijón se conoce como la Costa de los Dinosaurios, ya que hay cantidad de icnitas o huellas del periodo jurásico, que se pueden apreciar a simple vista. Para darse cuenta de la importancia de este patrimonio, es imprescindible visitar el Museo del Jurásico en Colunga, que contiene una amplísima muestra sobre estos fascinantes animales, explicando la evolución de la vida en la Tierra desde sus inicios hasta la llegada del hombre. El exterior es tan llamativo como el interior, con un edificio con forma de huella tridáctila, una zona infantil al aire libre y reproducciones de diferentes dinosaurios.
También en el concejo de Colunga, vale la pena desviarse para visitar la localidad marinera de Llastres, incluido en la lista de Los pueblos más bonitos de España. Es probablemente uno de los lugares más fotografiados de Asturias, con las casas construidas en cuesta, salvando el desnivel del acantilado.