La Navidad es una época social: reuniones de amigos, cenas de empresa, comidas familiares… La mayoría se organizan en torno a una mesa, ya sea un picoteo de pie o un banquete tradicional. Cada caso requiere un planteamiento diferente, y organizarlo supone un trabajo que a veces no hay ganas ni tiempo de hacer. Menos mal que existen empresas de catering que proponen soluciones personalizadas, con profesionales que se ocupan de organizar el menú, cocinarlo, e incluso servir y recoger la mesa.
Además de cocina para colectividades (colegios, residencias, comedores de empresa, aerolíneas…), muchas empresas de catering se centran en ofrecer soluciones para eventos sociales: bodas, comuniones, congresos, actos políticos y empresariales, fiestas, etc. De ahí la importancia de tener claro qué se necesita, número y tipo de invitados, presupuesto disponible y necesidades especiales, como que algún comensal sea vegetariano o tenga una alergia alimentaria. Lo mejor, en cualquier caso, es sentarse con la empresa seleccionada y dejar que los expertos asesoren.
Aunque tradicionalmente se reserva este tipo de servicios para grandes ocasiones, en los últimos años se ha vuelto cada vez más habitual delegar la ingrata tarea de cocinar, incluso en pequeños eventos familiares. Por eso, la Navidad se ha convertido en temporada alta para las empresas de catering. Las que tienen venta directa al público reciben encargos de platos que por su complicada elaboración compensa comprar ya preparados, y simplemente pasar a recogerlos el mismo día. Es la fórmula más sencilla y económica, pero también es posible olvidarse de todo, claro: que la propia empresa se encargue de cocinar el menú ya pactado, decorar la mesa, llevar y preparar la comida, servirla y recoger una vez terminada. Hasta es posible contratar a un chef de renombre para que elabore alguna de sus especialidades directamente en la cocina de casa.
En Asturias existe una Asociación de Empresas de Catering, donde ofrecen información sobre los retos y tendencias del sector. Desde luego, a la hora de contratar hay que tener en cuenta que cumpla con todos los requisitos legales: registro sanitario, licencias y seguros. También es interesante comprobar la experiencia previa, ya que el boca-oreja es una de las mejores vías de publicidad en este terreno.
Una vez seleccionada la opción que más convenga, sólo queda dejar que los profesionales hagan su trabajo y disfrutar de las comidas navideñas. Una buena forma de eliminar el estrés social y empezar el año con buen pie.