Como es habitual, la entidad bancaria ha presentado el Informe Anual correspondiente a 2016. Y aunque ha resultado un año complicado para el sector bancario, Caja Rural ha obtenido un beneficio de 20,72 millones.
Las cifras de 2016 son algo superiores a las del ejercicio anterior 2015, que se cerró con 20,6 millones. El presidente de la entidad, José María Quirós informaba en una rueda de prensa el pasado día 20 de junio de una actuación efectuada con profesionalidad y rigor, que les ha permitido obtener beneficios similares a los conseguidos en 2012.
La entidad prevé para este 2017 incrementar su plantilla para cubrir jubilaciones y también tiene prevista la creación de una bolsa de empleo para aproximadamente veinticinco personas, a las que se les requerirá perfil comercial y formación bancaria.
Las previsiones de Caja Rural de Asturias apuntan a seguir con un crecimiento rentable como se está produciendo hasta la fecha. El informe de la entidad cien por cien asturiana señalaba su compromiso con los clientes tradicionales, priorizando su financiación, además de «velar por el desarrollo y progreso económico del entorno más cercano». Para llevar a cabo estas medidas Caja Rural prevé la apertura de nuevas oficinas en la región.