El principal atractivo del Camino del Norte es la costa. Por eso en la etapa que va desde La Caridad a Ribadeo, elegir la ruta que pasa por Tapia de Casariego es una interesante opción. El paisaje del concejo entrelaza senda, mar y costa y consigue salpicar al peregrino de fuertes emociones. A este recorrido se le conoce como El Camín Bello.
Esta etapa ofrece dos alternativas cuando llega a La Caridad. Una, sigue un trazado interior desde aquí a Tol, Castropol, Vegadeo y entra en tierras gallegas por Sante y la otra, partiendo del mismo lugar pasa por Tapia de Casariego y recorre la costa hasta llegar a Figueras y Ribadeo (Lugo).
Son muchos los que apuestan por esta segunda opción aunque no sea la ruta más directa, no sólo por la belleza natural del paisaje costero sino también por su historia. El municipio tuvo dos hospitales de peregrinos en Salave y Tapia de Casariego, un hecho que habla de la importancia que tenía este enclave dentro de las peregrinaciones jacobeas. En estos recintos se atendía a los pobres, enfermos y peregrinos, y se les proporcionaba techo, agua, sal, lumbre y un puchero para cocinar. Un hospitalero se encargaba del mantenimiento y cuidado del edificio y los aledaños.
A la entrada de Tapia sobre la playa de Represas se encuentra el Albergue de Peregrinos con todos los servicios a su alcance
En Salave nos encontramos con el denominado Campo del Hospital, el solar donde se levantaba el antiguo Hospital de peregrinos Santiago y Santa Ana derribado en el siglo XIX. Esta construcción era de dos plantas, tenía una capilla y era propiedad de los vecinos.
Siguiendo el Camino llegamos a Tapia de Casariego. La primera referencia escrita del hospital tapiego aparece en un códice de finales del siglo XV que señala que además en este lugar se atendía a leprosos, grave enfermedad en aquella época. Se trataba de una construcción sencilla de una planta, dos camas y un huerto. En la calle Santa Rosa de Tapia, aún se pueden ver hoy restos de uno de los pilares de dicho hospital.
En el concejo encontramos otros vestigios como puentes, cruces o fuentes que se mencionan en distintos textos y nos hablan de la importancia que tenía este itinerario en la antigüedad. Un recorrido paisajístico y cultural, de belleza natural e historia.
El albergue
Justo a la entrada de Tapia de Casariego, sobre la Playa de Represas se encuentra el Albergue de Peregrinos. Uno de los lugares de más trasiego de la Villa que el año pasado recibió a 2.952 peregrinos de distintas partes del mundo. Y no es de extrañar porque pocos albergues están tan bién situados como este, no sólo por el entorno que le rodea que permite disfrutar de maravillosas puestas de sol, sino también por los servicios de los que dispone al encontrarse en el núcleo urbano. «Además de atención y alojamiento, el peregrino cuando llega a Tapia tiene la posibilidad de ser atendido en un centro médico si lo necesita, comprar productos de alimentación, ropa, arreglar su bicicleta o comer un menú del día a un módico precio», explica Dulce Martínez, concejala de Cultura y Turismo. El albergue es para uso exclusivo de peregrinos con credencial y tiene capacidad para treinta personas. A pesar de ser uno de los que más plazas ofrece muchas veces tiene que colgar el cartel de completo. Es de titularidad municipal y cuenta con todo lo necesario para pasar la noche, calentar comida -dispone de microondas y algo de menaje- y ducharse. «Intentamos mejorar las condiciones que ya tiene el albergue y para ello recogemos las opiniones que los peregrinos nos dejan en el Libro de Registro. En estos días instalaremos una lavadora y una secadora, estamos estudiando un lugar para que moleste lo menos posible a los peregrinos y en breve queremos dotar de wifi al recinto, un servicio básico para los tiempos que corren», puntualiza la concejala.
El albergue no admite reservas, está abierto todo el año y es gratuito, con posibilidad de dejar un donativo si se desea. Otra ventaja que sin duda atrae a los visitantes. «Vamos a colocar un panel informativo con la foto del albergue justo en el punto donde se bifurca el Camino -ruta de la costa o por el interior- que señale la distancia para llegar a este alojamiento además de un código QR donde se puedan ver sus características», comenta Dulce Martínez.
Si no estuviese abierto, los peregrinos pueden recoger las llaves en la Oficina de Turismo y si estuviese cerrada, pueden llamar al teléfono 660 68 92 28 donde serán atendidos por un empleado municipal. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo