Castropol

Los empresarios de Barres ven ahora su futuro más despejado gracias a la próxima conexión directa del polígono con la Autovía del Cantábrico.                    

A través de la Nacional 634 llegamos a Castropol, el último concejo asturiano antes de adentrarnos en la vecina comunidad gallega. Este territorio bien merece hacer un alto para descubrir sus muchos atractivos.

Calientan ya los motores en la villa. A punto está de celebrarse uno de los eventos deportivos más esperados en el concejo: el Rallysprint de Castropol cumple este año su novena edición.

Comienza un nuevo curso escolar, y con él nace un proyecto educativo pionero en Tol, una pequeña aldea de Castropol. Una iniciativa que persigue que los niños -y los mayores que quieran participar- puedan adquirir conocimientos jugando.

A escasos kilómetros de la capital del concejo, la localidad marinera de Figueras es uno de los lugares de visita obligada. A la belleza del paisaje que ofrece la Ría se suma el encanto de un pueblo con hondas raíces marineras.

Hace doce años que se constituyó el Club Náutico de Figueras, con el objetivo de conseguir un puerto deportivo para la zona. Comenzaron su andadura con mucha ilusión, y con este equipaje en sus velas y motores continúan trabajando en busca de mejoras.

Castropol está preparado para acoger nuevas empresas. Ya inaugurada la tercera fase del polígono de Barres, y ya agotadas la primera y la segunda con todas las parcelas ocupadas, dispone de espacio para ofertar en excelentes condiciones.

Castropol da la bienvenida a quien entra en Asturias desde Galicia, tras cruzar el Puente de los Santos. Entonces, el viajero no puede evitar sorprenderse ante una ría generosa en paisajes: un litoral pequeño pero de gran belleza, y un interior rural en el que no falta la montaña, gracias a la Sierra de Bobia.

El 12 y 13 de octubre se celebra esta cita con el motor, uno de los eventos deportivos que más seguimiento tienen en el concejo.

Salvo excepciones, no es habitual que el mar Cantábrico invite a bañarse en esta época del año, de modo que el turismo de playa da paso a otro de carácter más otoñal, donde se disfruta del paisaje de otra manera, con actividades de turismo activo, cultura, gastronomía... de todo ello se encuentra en Castropol, que tiene mucho que aportar al otoño asturiano.