La democratización de los medios de comunicación y transmisión de la información está cambiando radicalmente muchas de nuestras costumbres, conduciéndonos a un nuevo modelo de sociedad en el que las personas pueden adoptar una parte más activa en todas sus facetas.
Con la disponibilidad de una tecnología más accesible, dejamos de actuar como meros receptores pasivos de la información para convertirnos también en productores, lo que ha generado conceptos muy interesantes, como el de “prosumer”(1)
Todos estos cambios están ocasionando que haya más personas no solamente en disposición de crear valor, sino también de compartirlo con el resto de la sociedad. Es en este contexto en el que tenemos que entender fenómenos como el del surgimiento del Software Libre o la aparición de la web participativa (también llamada “Web 2.0”), que, basándose en el concepto de inteligencia colectiva, ofrecen como resultado trabajos con un valor muy superior al que tendría la suma de las partes.
Desde el desarrollo conceptual del Software Libre a mediados de los 80 hasta la actualidad se ha demostrado sobradamente su efectividad para generar contenido de forma colectiva, en muchas ocasiones de calidad superior al realizado en sistemas más jerárquicos o propietarios.
Poco a poco este modelo ha ido calando en el resto de la sociedad de tal forma que, más que de Software Libre, podemos hablar ya de Conocimiento Libre, concepto que incluye cualquier tipo de información o contenido que puede ser modificado y/o compartido de forma digital.
Modelo de licenciamiento del Software Libre
A pesar del hecho de que el Software Libre (o de una forma más genérica el Conocimiento Libre) se ha vuelto cada vez más popular, no todo el mundo tiene una percepción ajustada del mismo: la base nuclear del Conocimiento Libre son las licencias de uso y de distribución.
Estas licencias son los documentos que nos permiten usar, estudiar, modificar y compartir estos trabajos digitales, cualquiera que sea su ámbito, y las implicaciones de los términos en los que estas acciones pueden ser realizadas.
Si no existe una licencia explícita que autorice el uso, modificación, difusión o comunicación pública, no tenemos ningún derecho ni permiso para usar de modo alguno ese conocimiento. Por ejemplo, el hecho de que una imagen aparezca en una web no nos da derecho a usarla, a no ser que esté sujeta de modo explícito a una licencia que lo permita.
GPL, LGPL, MIT, Creative Commons… son algunos de los tipos de licencias más comunes. Pueden consultarse más detalles en:
http: //creativecommons.org/licenses/ o en https://www.gnu.org/licenses/
Utilización de Software Libre en las Pymes
Dentro del conjunto de contenidos digitales creados y difundidos colectivamente en base a las nuevas redes de información y comunicaciones, destaca especialmente el Software Libre o Software Open Source.
Actualmente es casi impensable que exista alguien que no use Software Libre en alguna de sus modalidades, que ya abarcan desde aplicaciones en servidores, programas de escritorio o sistemas operativos, hasta aplicaciones móviles, dispositivos embebidos o empotrados y sistemas industriales.
La esencia del Software Libre es la defensa de unas libertades irrenunciables respecto a su uso, análisis, distribución y modificación, que hacen que contenga unos valores esenciales para quienes lo usan, y al mismo tiempo fomenten el desarrollo colaborativo y la transmisión de conocimiento, desarrollándose por tanto una mejora exponencial del mismo con un menor coste global, e incrementando la riqueza y el potencial desarrollo del entorno empresarial en el que se desarrolla.
El Software Libre es, por tanto, algo que las diferentes organizaciones han de conocer y saber gestionar, tanto si van a ser usuarios finales del mismo, como si pretenden adaptarlo a sus necesidades, crear valor añadido sobre él, liderar una iniciativa basada en Software Libre o basarse en él como modelo de negocio en cualquiera de las líneas que permite.
Software Libre, en contra de lo que mucha gente piensa, no es sinónimo de software gratis, sino que pueden establecerse modelos de negocio muy rentables basados en el desarrollo o el soporte a aplicaciones libres.
Además, el uso de productos desarrollados con Software Libre en la Pyme no supone únicamente un ahorro en precios de licencia, sino que permite una total libertad en la elección de proveedor, eliminando para siempre la situación de “cliente cautivo” y garantizando la continuidad de la aplicación ya que, incluso si se deja de mantener el programa, se dispone del código fuente para continuar trabajando con él o, al menos, se tiene la garantía de que los datos siempre serán recuperables.
(1) – https://es.wikipedia.org/wiki/Prosumidor
Para mayor información sobre esta temática y/o sobre cualquiera de los servicios que pone a su disposición la Red de Centros SAT, puede consultar la página web www.astursat.net