Asturias se está labrando fama como un paraíso para los amantes del surf, gracias a sus muchos kilómetros de costa, a un mar bravo e impredecible y a surfistas como Ricardo Fernández Palomeque, cinco veces Campeón de España en la modalidad de longboard.
Ricardo se dedica al surf personal y profesionalmente: regenta en Colunga la escuela de surf Marejada, una de las más prestigiosas de Asturias. Gracias a ella conoce los aspectos más profesionales y comerciales de este deporte.
-¿Por qué crear una escuela de surf?
-Cuando terminé mis estudios de administración y dirección de empresas acababa de ganar el Campeonato de España en 2003, así que pensé que era una buena idea dar unos cursos y ver cómo iban las cosas. Empecé poniendo unos carteles, luego compré una caravana, que tenía en la playa como punto de información, después una caseta… la acogida fue muy buena, cada año prácticamente duplicaba los alumnos que tenía el anterior. El año pasado ya se notó la crisis, porque si antes tenía hasta sesenta alumnos al día, ahora pueden ser cuarenta. Pero aunque ha bajado nos mantenemos bastante bien.
-¿Qué calidad y cantidad tienen las olas de la costa asturiana para practicar el surf?
-Aquí tenemos tantísimos kilómetros de costa que siempre vamos a encontrar un lugar con buenas condiciones. Por ejemplo en Asturias tenemos la que se considera la segunda mejor ola de España, y una de las mejores de Europa. Por eso los ayuntamientos cada vez están apostando más por el surf, porque se dan cuenta de que atrae gente, turismo, movimiento, y eso les interesa.
“En Asturias tenemos la segunda mejor ola de España y una de las mejores de Europa”
-¿Cuál es la segunda mejor ola de España?
-La de Rodiles, sólo por detrás de la de Mundaka, que ya tiene la fama y posiblemente sea mayor en tamaño que la asturiana. Pero Rodiles no tiene nada que envidiarle porque es más constante, tienes buenas olas casi siempre.
-Llevas muchos años surfeando, desde el principio ya se te daba muy bien. ¿Qué importancia tiene la parte técnica en este deporte?
-Cuando lo ves en el tiempo te das cuenta de que las oportunidades que damos en las escuelas no tienen precio. Yo aprendí todo a base de ensayo y error, desde lo más básico, como que la punta de la tabla va delante y las quillas para atrás, de manera que lo que aprendes en la escuela en tres días, te lleva meses si lo haces solo. Cualquiera se puede formar en poco tiempo para disfrutar de las olas y el mar. Como en todos los deportes, otra cosa es competir, que ya se te tiene que dar bien. Sin embargo creo que la constancia, el tesón y el trabajo personal son más importantes que ser hábil en un deporte. En definitiva, echar horas en el agua para mejorar.
-¿Qué cualidades debe tener un surfista de alto nivel?
-En el surf hay que combinar agilidad, equilibrio y fuerza. Mucha gente dice que es el deporte más difícil que existe, sobre todo porque es el único en el que la “pista” en la que juegas está en movimiento. No se parece en nada como está hoy a mañana, el mar es algo vivo y tienes que adaptarte tú a él y no al revés.
-¿Tiene algo especial esa conexión que se establece entre el surfista y el mar?
-Sí, tiene algo. Cada persona te lo va a explicar de una manera, pero al final es el mismo sentimiento, es estar en contacto con la naturaleza de una manera muy intensa. Desde darte cuenta de lo pequeño que eres al lado del mar cuando éste se pone fuerte, hasta disfrutar como un niño cuando surfeas una buena ola. Yo tengo 36 años, llevo veinte surfeando y a veces se me siguen escapando gritos de emoción. En qué deporte tienes sensaciones tan fuertes que tienes que dar un grito porque no te puedes aguantar…
Supongo que habrá otros deportes que también se desarrollen en la naturaleza, como la montaña, en que las sensaciones pueden ser parecidas. Al final es superación de uno mismo, contacto con la naturaleza, y algo imposible de explicar, que sólo se comprende cuando se vive.
“Yo aprendí todo a base de ensayo y error, por eso cuando lo ves en el tiempo te das cuenta de que las oportunidades que damos en las escuelas no tienen precio”
-¿Cómo se lleva este sentimiento a la competición y cómo compaginas también la actividad profesional con los campeonatos?
-Yo en realidad compito por gusto, porque económicamente no es rentable. Cuando gané el último Campeonato de España, en Canarias, perdí dinero incluso contando con el premio. Compito para superarme, y también para conocer sitios nuevos, gente que tiene más nivel que yo, de la que puedo aprender… Yo ahora tengo amigos en Málaga, Cádiz, Canarias, Cataluña, País Vasco, en casi todas las comunidades que tienen costa, y todo esto es lo que en realidad me motiva para seguir, más incluso que ganar.
Pero no se puede comparar con competir, como voy a hacer próximamente, con el campeón del mundo; y luego me mandan al Europeo con la selección, que van a ser doce días en Irlanda con los mejores del continente, una vivencia impresionante. Además todo eso me viene muy bien para la escuela, porque de cara a promoción y publicidad se supone que si te enseña alguien que ha ganado cinco campeonatos de España, algo sabrá.
-Tu labor docente y de promoción del surf es una de las más prestigiosas de Asturias. ¿Qué planes de futuro tienes para la escuela?
-Tengo intención de ampliar por aquí, en otras playas, incluso he estado mirando sitios para montar otras escuelas fuera del país. La verdad es que proyectos no faltan y el futuro es halagüeño, porque el surf es un deporte muy agradecido, que realmente gusta, fácil para que la gente se enganche y quiera seguir aprendiendo.