Aunque ya es un viejo conocido de los escenarios gracias a otras formaciones, ‘Doce maneras de escapar descalzo’ es el primer LP en solitario de este músico asturiano, que lleva ya un tiempo paseando por diferentes ciudades españolas. Historias personales y sencillas, que no simples, que suenan especialmente bien en formato acústico.
-Tras una trayectoria musical en diferentes formaciones. ¿Qué buscabas al empezar tu carrera en solitario?
-Es algo que siempre estuvo ahí. En otros grupos componía canciones para que las cantaran otros, pero poco a poco te va quedando el gusanillo, vas apartando alguna para ti, y creo que tener tu propio disco es el paso natural,
-La influencia de los songwriters americanos es evidente. ¿Qué te atrae de su estilo?
-Desde luego es una de las influencias principales, aparte del rock clásico: Springsteen, Dylan, Tom Waits, Elliott Smith… Me atrae sobre todo cómo abordan las historias, de una forma muy literaria. Son letras que se pueden leer tanto como escuchar, tienen un poso personal, una forma propia de expresarse. Escribir sobre uno mismo es muy difícil, y esta gente lo consigue con nota.
«Trato de que mi trabajo sea lo más personal posible, aunque me permito ciertas licencias poéticas»
-¿Te consideras cantautor?
-No, porque vengo de otra escuela que es haber tocado en bandas de rock. Es cierto que el formato que más uso, yo solo con guitarra y armónica, es más de cantautor, pero yo creo que sigue siendo rock enfocado desde otro prisma, más personal.
-¿Cómo afrontas el proceso creativo y cuánto hay de ti en tus canciones?
-A mí me gusta mucho volver atrás, porque escribir sobre tu vida presente puede llegar a ser aburrido. Para esbozar la historia recuerdo algo que me ha pasado, gente que me ha marcado, y trato de que sea lo más personal posible, aunque evidentemente me permito ciertas licencias poéticas.
-Tu anterior trabajo fue el EP «Aunque lluevan sombreros». Pensando en sombreros, ¿en qué te ha influido tu tío, el artista Eduardo Úrculo?
-Yo le admiro muchísimo desde muy pequeño, porque he vivido tanto sus historias personales, que contaba de una manera muy particular y muy suya, como las historias que plasmaba en sus cuadros, que me parecen muy reveladoras. También me ha influido mucho la forma en la que se labró su personaje, su manera de vivir, los ambientes sobre todo en la época de Nueva York, «El Viajero», los hoteles, que me recordaban a esa literatura norteamericana de Ginsberg o Kerouac, a películas de los años cincuenta… todo ese ambiente me atrae muchísimo personalmente, y lo aprendí de él y sus obras.
«Tras haber estado en otros grupos, tener tu propio disco es el paso natural»
-¿Qué planes de gira tienes con este disco?
-Básicamente he estado promocionando el disco yo solo, en formato acústico, sobre todo porque económicamente es muy complicado moverte con una banda, aunque hemos hecho un par de presentaciones en Oviedo y Gijón. También es un formato que me gusta, por la interacción con el público y la intimidad. Al disco aún le queda vida, voy a seguir tocando así por lo menos hasta después del verano, y en septiembre más o menos me gustaría ir pensando en grabar un disco nuevo.