Paula Rojo está viendo cómo se cumplen sus sueños. Su imagen, la de una joven sencilla y natural que presentaba sus propias canciones con un ukelele, sorprendió a todos dentro y fuera del programa televisivo La Voz. En apenas tres meses, la joven asturiana pasó de ser una perfecta desconocida a entrar por la puerta grande en el mundo de la música.
Su vida ha cambiado en pocos meses. Al poco tiempo de presentarlo, su primer single «Sólo tú» fue número 1 en descargas de singles en Amazon, número 1 de ventas en la lista pop de iTunes y y número 2 en la lista general. Ahora a la chica del Caudal le esperan conciertos y una gira por España, en la que espera que la gente disfrute con su música. Nada más y nada menos.
-Todos los temas de tu primer disco ‘Érase Un Sueño’ son tuyos. ¿En qué te inspiras para componerlos?
-Este disco es una mezcla de cuaderno de viajes y diario personal, un recorrido a lo largo de mis veintidós años. Cada canción habla de una experiencia que he vivido o que estoy viviendo; algunas son historias de hace mucho tiempo que rescato de mi diario personal para convertirlas en una canción.
-Te diste a conocer en un programa de TV y tu popularidad ha subido como la espuma. ¿Cómo se encaja este cambio?
-Ahora hay muchos programas de este tipo, así que no pensé que el programa pudiera llegar a tener tanto éxito, pero se convirtió en el más visto de la última década. Yo iba con la finalidad de llevarme esta experiencia, pero se convirtió en la oportunidad para alcanzar mi sueño más escondido, que parecía inalcanzable. Y ahora ya lo estoy tocando con la yema de los dedos.
«La gente me desea suerte, pero no entienden que yo la suerte ya la tuve»
-¿Es difícil asimilarlo?
-Sí mucho, pero es un cambio con el que sueñas tanto, que todo el trabajo y las horas que le dedico merecen la pena, porque cada día siento que nací para esto. Y no quería imaginarme dentro de 25 años, trabajando en una oficina, y preguntándome qué hubiera pasado si lo hubiese intentado. Lo intenté y resultó.
-¿Qué te aportó la experiencia de un reality como La Voz?
-Sobre todo seguridad y confianza en mi misma porque me gustaba cantar pero no tenía claro si yo valía para esto. Y en el momento en que se giraron no una, si no las dos, tres, y cuatro sillas de los coaches, lo primero que se me pasó por la cabeza fue: «pues va a ser que sí valgo, les gusta».
-Sorprendiste en el programa con tu ukelele. ¿Todavía es posible hacer algo nuevo en el panorama musical actual? ¿es difícil tener tu propio lenguaje creativo?
-No es difícil encontrar esa personalidad cuando naces con ella, como es mi caso. Lo que sí es arriesgado es tirar adelante con ella, porque no sabes cómo va a reaccionar la gente. Quizá mi disco es el resultado de dos grandes influencias: el pop nacional de los 80-90 y el country americano, que me encanta a pesar de que en España casi no se escucha. Aquí lo más country que ha habido han sido Los Secretos y Ella baila sola. Me parece una música muy alegre, muy familiar, de mucha complejidad pero a la vez muy sencilla de entender.
-¿Cómo te planteas ahora tu carrera profesional?
-Ahora me queda confiar en que a la gente le guste, entienda mi proyecto y se sienta identificada con mis historias. Tampoco quiero pensar mucho en el mañana, prefiero vivir cada momento y trabajar cada día en lo que me toque. Ahora estamos de promoción, luego vendrán los conciertos, e imagino que en verano tendré una pequeña gira. La gente me desea suerte, pero no entienden que yo la suerte ya la tuve. Creo mucho en el destino y ahora queda en manos de él. Yo por mi parte voy a trabajar mucho.
-¿Te sientes acogida en Asturias?
-Sí, mucho. Los asturianos nos apoyamos siempre entre nosotros, y yo estoy muy contenta de venir de donde vengo, de la familia que tengo, de mi barrio de San Pedro en Mieres. Sigo parando en el bar de siempre y están ahí todos, y esto te llena de energía y te da mucho calor.