En enero acabamos de pagar la segunda factura más cara de nuestra historia. Mientras el recibo de la luz se dispara, las tres grandes eléctricas acumularon en los últimos cinco años unas ganancias de 30.600 millones de euros. En este contexto surge la Plataforma Contra los Abusos de las Eléctricas, constituida por ciudadanos afectados por el ‘tarifazo’ que reclaman cambios de fondo en el sistema eléctrico que garanticen un servicio básico como es la electricidad.
-¿Cómo nace la Plataforma y quiénes la integran?
-Nace en noviembre de 2016 y está integrada por diferentes personas, la mayoría activistas, gente que venía de otros movimientos o preocupaciones sociales. A raíz de todo lo ocurrido en invierno con la subida de la tarifa eléctrica y las noticias de la muerte de diversas personas por pobreza energética, decidimos dar un paso más allá. Nos juntamos y nos constituimos como plataforma para desde aquí luchar a nivel autonómico contra esta situación de injusticia social que se estaba produciendo.
-Actualmente España es el tercer país con la luz más cara en la UE, la factura ha subido un 28% más que el año pasado. ¿Quién es el responsable que la luz sea un artículo de lujo?
-Hay dos factores principales. Una de nuestras reivindicaciones es que, aunque resulte complicado leer la factura de la luz, hay algo que choca y salta a primera vista y es el 21% del IVA que aplican. Eso es una decisión política del gobierno estatal que está bien como gravamen para artículos de lujo, como por ejemplo un yate, pero no para un bien necesario como es la luz. Nosotros pedimos un IVA superreducido del 4% Por otro lado, desde la implantación del nuevo sistema eléctrico en tiempos de Aznar y posteriormente mantenido por gobiernos continuistas, se permite establecer el precio de la luz de una manera injusta. Dicho de otro modo, el gobierno central es el responsable del precio que estamos pagando, podría ser más reducido pero no interesa por motivos políticos.
«Nuestra campaña es en sentido inverso a la realizada de forma opaca por las grandes comercializadoras de energía puerta a puerta»
-Nos dicen que el Mercado Libre de Competencia nos iba a ofrecer una energía más barata y la realidad es otra…
-Eso es. Supongo que lo esconden porque parece demasiado fuerte decir abiertamente que nos van a robar a todos los españoles o que nos van a poner precios más elevados de los que deberían ser. Si nos fijamos en este sistema de fijación del precio de la electricidad, el sistema dice que el precio que se establece de la luz corresponde a la última central eléctrica de la que sale la electricidad y por lo tanto, la más cara. No estamos hablando ni de una media. Da igual de qué tipo de fuente proceda esa energía, al final vamos a acabar pagándola como la energía más cara. Con esto resulta evidente que hay otros mecanismos con los que se puede rebajar la factura de la luz, pero no los quieren aplicar. Todo esto se suma a la falta de medidas sociales para paliar las desigualdades que se generan porque una elevada proporción de la población o no puede pagar esta factura de la luz o tiene serias dificultades para hacerlo. Y me estoy refiriendo al bono social, cuyos criterios no son los más justos, porque no se aplican en base a la renta percibida sino en base a criterios como ser familia numerosa, independientemente de la renta de la familia, que sea una segunda vivienda… Este invierno cinco millones de familias estaban en riesgo de no poder pagar la luz. Si a ello sumamos las consecuencias de las políticas laborales, nos encontramos con una economía familiar cada vez más reducida.
-Un informe de FACUA dice que hubo 650.000 cortes de luz en 2016 y en más de 80.000 tardaron más de un mes en recuperar la luz. ¿Quién garantiza el acceso a uno de los bienes más básicos del ciudadano?
-Efectivamente, la electricidad es un bien básico para la supervivencia de la unidad familiar en una vivienda, no es un lujo. Es como comer o beber agua, y los precios deberían ser ajustados a la realidad. Proporcionalmente tenemos una de las tarifas más altas de toda Europa, lo cual demuestra que es posible bajar el precio de la luz si nos comparamos con países vecinos como Francia. Con lo cual no es cierto que el sistema de fijación de los precios sea el más proporcionado.
Con respecto al tema de los cortes de la luz, una de las cuestiones que piden todas las organizaciones que estamos en esta temática es que la primera medida debe ser la ayuda social. No puede ser que una familia en este país que consideramos del Primer Mundo, no pueda calentarse este invierno, pierda alimentos perecederos por no tener electricidad para la nevera o no pueda encender la luz por no poder pagar la factura, fruto de la situación de crisis económica que existe en España. Así que una de las primeras medidas debería ser evitar sistemáticamente el corte de la luz de todas las familias hasta que no se demuestre que ese impago atiende a razones económicas.
«Los políticos que hoy toman decisiones en materia energética mañana están en los consejos de administración de esas empresas»
-Están dando charlas, explicando a nivel de usuario la tarifa regulada, la tarifa de libre mercado… conceptos que se están mezclando y de cuyo desconocimiento se están aprovechando las comercializadoras para confundir al usuario y ayudar a cambiar tarifas que van en su perjuicio.
-Nosotros creemos que hay una falta de conocimiento en la sociedad. Para leer una factura de la luz no se están dando claves a nivel institucional que ayuden al ciudadano a elegir la mejor forma para pagar menos. Eso no solventa el problema -cuya raíz es política-, pero mucha gente puede ahorrarse unos pocos euros en su factura simplemente cambiando el tipo de contrato. Desde la plataforma apelamos ahora mismo a la tarifa regulada (PVPC) frente a la tarifa del libre mercado, que supone una diferencia de precio sustancial ya que el precio de esta última lo establecen las compañías eléctricas que conforman el oligopolio eléctrico. Y sin embargo en el PVPC, el precio lo establece el Gobierno a un precio un poco menor. Además precisamente tener esa tarifa regulada es uno de los criterios indispensables para poder acceder al bono social. Se están dando muchas situaciones de ciudadanos que no pueden contratarlo porque no saben que con la tarifa libre no pueden hacerlo.
Y por otro lado está el tema de la potencia. Las campañas agresivas de las multinacionales eléctricas han conseguido cambiar a la mayor parte de la población de la tarifa regulada a la de libre mercado y aumentar la potencia a niveles innecesarios para la mayor parte de las unidades familiares. La intención es incrementar sus ganancias. Frente a eso nosotros proponemos la tarifa regulada, que es un poco más barata y también la disminución de la potencia, dependiendo de la familia, a un tramo de potencia de 2,4 o 3 y pico, que serían los normales en una unidad familiar. Además, con potencias bajas se puede acceder al bono social. Con esta serie de recomendaciones, mucha gente que ha atendido a las agresivas campañas puerta a puerta que han hecho estas comercializadoras de la energía, han sufrido los cambios de contrato y de potencia realmente sin saber lo que estaban firmando. Nuestra campaña es en sentido inverso a la que han realizado de forma opaca las grandes comercializadoras de energía puerta a puerta. A la vez reivindicamos cambios en las políticas energéticas.
-¿En qué consiste su trabajo?
-Somos una plataforma muy nueva. De momento nuestra idea es publicitar lo que estamos haciendo, que no siempre es fácil. Para ello intentamos ir a todos los lugares de Asturias con este formato de sesiones informativas sobre la lectura de la factura de la luz. Así nos damos a conocer y hablamos con gente de diversos territorios. Cuando nos llegan casos de personas que se encuentran en situaciones difíciles activamos un protocolo de ayuda o acompañamiento para resolver la situación o presionar políticamente si es necesario para que no se vean en un situación de pobreza energética. Trabajamos en dos líneas: reivindicación política y utilidad social. Es un problema que nos afecta a todos en uno u otro nivel porque todos somos consumidores de energía. Queremos que la plataforma sea útil y visibilice a estas personas que viven una situación de drama y no salen en los medios de comunicación. Que no se sientan solas.
-¿Esta plataforma desarrolla su actividad solo en Asturias?
-Sí, nace en Oviedo pero poco después surge un núcleo en Mieres. Ahora hay personas de diferentes partes de Asturias que a su vez están creando pequeños núcleos porque la intención es actuar a nivel local en los distintos sitios. Generar una red pero trabajando de puerta a puerta, con conocidos y familiares, de una manera cercana.
«Todo está diseñado para favorecer el oligopolio que forman las cinco grandes eléctricas y por tanto a impedir el autoabastecimiento»
-A pesar de que surgen varias plataformas en el resto del país, la realidad es que para que las cosas cambien de forma radical hace falta que el Parlamento modifique la actual legislación. Algo un poco difícil viendo las puertas giratorias existentes de las que se benefician los principales partidos ¿Cómo ven esta transición?
-En principio es como luchar contra un gigante. Pero nosotros tenemos como referencia a otros movimientos como la Plataforma Afectados por la Hipoteca que luchó contra los bancos. Era un gigante que parecía intocable y sin embargo, gracias a la unión de muchas personas de muchas partes del Estado y gracias a la visibilización de la problemática social que se estaba viviendo, lograron presionar y ganar incluso judicialmente. Ese es el modelo que planteamos. Sabemos que hay plataformas en otras partes de España, con las que poco a poco vamos a ponernos en contacto. A nivel autonómico hay trabajo por hacer porque hay obligaciones que no se están cumpliendo: ayudas económicas, convenios, etc. Y también a nivel estatal, donde queremos poner nuestro granito de arena.
Se trata de un entramado político muy complejo donde queda patente el interés de parte de los políticos que están ahora mismo tomando las decisiones en materia energética porque mañana están en los consejos de administración de esas empresas. Mientras esa situación no cambie es complicado promover una nueva ley por el sistema eléctrico. Pero poco a poco.
-Viendo todo esto se entiende el veto que el Gobierno mantiene a la energía solar -conocido como ‘impuesto al sol’-, que hace que España vaya a la cola en renovables con respecto a Europa.
-Sí, además es algo que está muy superado en otras partes de Europa. El polémico impuesto al sol, que se realiza con tanta impunidad, o el no apostar por las energías renovables y sí por otros tipos de energías, o el trasvase de dinero público a la empresa privada para ‘asegurar que en ciertas circunstancias haga falta emplear ciertas centrales… Todo está diseñado para favorecer el oligopolio que forman las cinco grandes eléctricas y por tanto a impedir el autoabastecimiento. El sentido está claro y mientras la ciudadanía no se dé por aludida y no entienda este entramado, seguiremos así. Así que sensibilizar a la gente es también nuestra tarea.