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viernes 19, abril 2024

Asturias y la transición energética (Parte I)

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El pasado mes de junio, la UE aprobaba la nueva Directiva de Energías Renovables que establece el porcentaje de renovables sobre la energía final en un 32% de cara a 2030. España pretende acelerar este proceso de transición energética compensando a las regiones afectadas. Asturias, una de ellas.


Elevar la cuota de renovables equivale a acelerar el ritmo de transición energética, a recortar el uso del carbón o lo que es lo mismo, al cierre de las térmicas. En Asturias tenemos cinco. Gobierno autonómico y sindicatos advierten que este cierre supondría sentenciar a muerte a todo el sector de la minería del carbón en el Principado. Estas son sus preocupaciones y sus propuestas.

Isaac Pola. Consejero de Industria
Isaac Pola. Consejero de Industria

Desde el Gobierno del Principado pedimos una transición energética equilibrada en sus vertientes ambiental, económica, técnica y social. Una transición adaptada a la realidad de los distintos territorios y justa con los ciudadanos y las empresas. Para ello creemos que es necesario diseñar una planificación que permita combinar los objetivos medioambientales con la calidad y seguridad del suministro energético y un coste competitivo y sin perjuicios o desequilibrios entre los distintos territorios.
No cuestionamos la necesidad de dicha transición energética ni el conjunto de objetivos ambientales a cumplir; se discute el camino a seguir para que esté adaptado a cada territorio, sea equilibrado y justo. Este es el mensaje que hemos trasladado al Ministerio, haciendo un especial hincapié en la importancia que el tema tiene para una región como Asturias, en la que el binomio industria-energía alcanza una dimensión paradigmática. Confiamos en tener una respuesta satisfactoria.
Los planteamientos que hemos realizado son varios. Mantener a partir de 2018 la minería de carbón que sea competitiva y que el Ministerio haga las gestiones pertinentes para eliminar o flexibilizar la obligación de devolver las ayudas a la explotación. Regular los procedimientos de cierre de instalaciones eléctricas en base a criterios objetivos que aseguren la calidad y garantía del suministro, el cumplimiento de planificación energética y medioambiental nacional, y eviten incrementos en el precio final de la energía eléctrica.

«No cuestionamos la necesidad de dicha transición energética, sino el camino a seguir para que sea equilibrada y justa»

Establecer una programación acorde a los objetivos medioambientales pero apurando los plazos establecidos a nivel comunitario, valorando las repercusiones sobre la economía, el precio de la energía y el empleo en la zona. Adoptar una normativa que regule los distintos conceptos que configuran el precio final de la energía eléctrica para que garantice un suministro eléctrico competitivo en relación con los países de nuestro entorno. Diseñar una planificación de desarrollo de energías renovables adaptada a los recursos disponibles en cada territorio. Revisar las redes de transporte y distribución energética. Rediseñar un marco de colaboración entre la Administración Central y las Comunidades Autónomas para el desarrollo de programas de eficiencia energética en todos los sectores.

Damián Manzano. Secretario General de Industria CCOO-Asturias

Damián Manzano. Secretario General de Industria CCOO-Asturias
Foto: CCOO
De todo este proceso de transición energética nos preocupa sobre todo la fase que conlleva la descarbonización de la economía por las consecuencias que puede tener en Asturias. Tenemos un tejido económico, industrial, laboral y social muy vinculado a la extracción de carbón. Por otro lado, un sector muy potente de quema de carbón en centrales térmicas y por otro, una parte industrial (Arcelor, Alcoa, Asturiana de Zinc) que es una gran consumidora de energía. Nos preocupa que se esté planteando una transición sin alternativas, especialmente para las comarcas mineras que es donde se asientan las propias minas o las centrales térmicas del carbón.
Nosotros hemos aportado propuestas para cada uno de los sectores afectados. En cuanto a la minería del carbón, que se establezca el carbón autóctono, con garantía de suministro y su participación en el mix energético. Respecto a las centrales térmicas, que se legisle desde el interés general, yendo más allá de los intereses económicos de las propias compañías eléctricas. Aportamos también propuestas para el sector de la industria sin inventar nada nuevo, utilizando mecanismos que dentro de la competencia están en el marco de la UE como son, las compensaciones por emisiones indirectas de CO2.

«Nos preocupa que se esté planteando una transición sin alternativas especialmente para las comarcas mineras»

Planteamos la creación de un fondo para la transición energética en su conjunto porque creemos que hay sectores muy difusos que se van a ver afectados por la transición energética como el sector del transporte, o la industria auxiliar. Este fondo se haría con aportaciones de la administración central, regional y de las eléctricas. En ningún caso aceptaremos compensaciones económicas, no queremos llenar Asturias de prejubilados. La alternativa tiene que ser generación de empleo.
El actual Gobierno quiere llevar a cabo el proceso de descarbonización pero sin pararse en las consecuencias, según las declaraciones de la ministra Teresa Ribero, algo que radicalmente no compartimos.Asturias tiene una serie de características que no existen en otro lugar de España, algo que ponemos de manifiesto en el último informe que hemos presentado -El impacto de la transición energética en Asturias- y en base a esa singularidad hay que afrontarlo.

Javier Fernández. Secretario Gral UGT-Asturias

Javier Fernández. Secretario Gral UGT-Asturias
Foto: UGT
La UE marca unos plazos hasta el 2050 y aquí nos queremos dar mucha prisa. Nosotros creemos que para hacer frente a algo así ha de existir un informe técnico y un plan estratégico. La ministra quiere cerrar las centrales térmicas pero no está diciendo cómo vamos a generar la electricidad, a través de qué fuentes de energía. En 2017 la combustión a través del carbón en las centrales térmicas fue el 17,4%. ¿Cómo se va a sustituir este porcentaje? Todos sabemos que las renovables son el futuro y hay que seguir apostando por ellas, pero tienen problema de almacenamiento, luego, siempre va a ser necesario una energía de soporte. Si cerramos las térmicas y en 2021 es el fin de las nucleares, ¿cuál va a ser la energía que dé soporte a las renovables?. Solo queda el gas a través de los ciclos combinados, un gas que traemos de centroeuropa por tanto, con una dependencia geopolítica complicada, sigue siendo contaminante y es más caro que el carbón.
Los informes que barajamos tanto el Gobierno del Principado como los sindicatos es que el cierre de las centrales térmicas va a suponer un encarecimiento de la electricidad que afectará a los ciudadanos y a las grandes multinacionales consumidoras de energía como Alcoa o Aceralia. Esto les va a restar una competitividad con respecto al resto de empresas de la UE. Estaría en riesgo no solo la competitividad de estas empresas sino también el futuro industrial de Asturias.

«No se trata de dar fondos para acallar voces, hablamos del futuro de una comunidad autónoma que es Asturias»

Luego está el plan estratégico que queremos para Asturias algo de lo que tampoco se habla. El cierre de las térmicas además de pérdida de empleo directo de esas cinco centrales, está el indirecto, la reducción del tráfico en el puerto del Musel de un 20% y reducción del transporte de los camiones que llevan el carbón. ¿Qué alternativas presenta la ministra? ¿Qué nuevas empresas se van a asentar en estos territorios? En las centrales térmicas se quema entre un 10 o 12% de carbón autóctono. Si se cierran todas las minas en Asturias, esos territorios que no tienen otra actividad industrial están condenados al paro. En vez de hablar tanto de cerrar, creemos que debería de ponerse encima de la mesa un calendario explicando lo que se quiere hacer. No se trata de dar fondos para acallar voces, hablamos del futuro de una comunidad autónoma que es Asturias. En vez de tantas declaraciones y tonos tajantes, hubiera sido más prudente que la ministra se hubiera reunido con el Gobierno del Principado, los agentes sociales y económicos para explicar su plan y conocer la realidad.

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