Una de las principales fuentes de riqueza en un territorio es el suelo industrial del que dispone. El asentamiento de empresas además de favorecer un aumento en la economía local, también ayuda a fijar población y a desarrollar un tejido social en el entorno. Morcín cuenta con el Parque Empresarial de Argame, una infraestructura moderna y dinámica levantada en un paraje natural privilegiado.
Desde el año 2008, Morcín cuenta con este Parque Empresarial cuya creación fue fruto de las gestiones llevadas a cabo entre el Ayuntamiento, el Principado y SEPES (Entidad Pública Empresarial de Suelo). En los 302.855 m2 que ocupa se construyeron 98 parcelas, de las cuales 17 tienen una superficie mayor de 3.000 m2, 34 se encuentran entre los 1.000 y 3.000 m2 y 43 no llegan a alcanzar los 1.000. Esta variedad de oferta, junto con la gran demanda de suelo industrial existente en la zona y la financiación de Fondos Mineros, hizo que se vendieran prácticamente la totalidad de las parcelas puestas a disposición del empresariado tanto asturiano como foráneo. Tras los años más duros de la crisis en los que el Parque vio como desaparecían muchos proyectos y se perdían bastantes puestos de trabajo, se puede decir que el área se vuelve a revitalizar. Según Mino García, alcalde de Morcín, «todavía no podemos hablar de un despegue claro de la economía pero es cierto que se empieza a relanzar algún proyecto y las empresas empiezan a crecer. Por ejemplo, la empresa de productos eléctricos KPS, que gracias a un convenio con los asiáticos, está en una expansión empresarial. Es importante porque ya no solo hablamos de almacenaje sino también de producción, y aunque nos interesan todos los proyectos, es verdad que los que son cadenas de producción pueden tener una mayor viabilidad».
La ubicación del Parque, en la Montaña Central Asturiana, a escasos kilómetros de la capital del Principado de Asturias y dotado de buenas comunicaciones con el resto de la región, es una de las principales fortalezas de este área industrial. La belleza del entorno natural en el que se encuentra, cercano al monte Monsacro, sorprende también a quien lo conoce por vez primera.
Entre las asignaturas pendientes del Parque Empresarial se encuentra completar el abastecimiento de agua en el polígono, un proyecto iniciado en el año 2008 con la licitación de las obras para el abastecimiento desde el embalse de Los Alfilorios. La empresa adjudicataria del proyecto quebró y SEPES no buscó otra empresa para que finalizase la obra. Desde el Consistorio reconocen que si se quisiese asentar una empresa con gran demanda de consumo de agua habría que negarle la posibilidad de instalarse en el polígono. «Cuando me hice cargo del Ayuntamiento -asegura Mino- me reuní con SEPES para plantearles la necesidad de finalizar el proyecto y que el Parque pudiera tener una mayor proyección de futuro. Ahora mismo estamos en la fase de exposición de treinta días y la idea es que una vez que pase el filtro y si no hay reclamación por parte de los propietarios afectados por donde pasa la traída de agua, el siguiente paso es que SEPES empiece a gestionar la partida económica para finalizar el proyecto. Creo que es una buena noticia y espero que a lo largo de 2019 se pueda finalizar la obra».
En cuanto a las acciones planteadas desde la Entidad de Conservación del Parque en los últimos años hay que destacar el ingreso de Argame en el grupo de Ecopolígonos de APIA. La iniciativa ya está dando sus frutos ratificando el compromiso con la sostenibilidad medioambiental, la eficiencia energética y las labores de promoción, sensibilización y difusión. A la adquisición por parte del polígono de un coche eléctrico y un punto de recarga eléctrica se une ahora un plan de mejora de la señalización viaria iniciado el pasado mes de diciembre.
Desde el equipo de gobierno local, la intensidad del trabajo no se centra tanto en la ampliación del polígono sino en su ocupación. De ahí la recalificación efectuada por el Ayuntamiento de dos parcelas de propiedad municipal que se hallaban bajo unas condiciones de venta bastante exigentes. Gracias a este cambio y cuidando siempre que no pueda existir especulación, se consiguió vender una de ellas.
El alcalde de Morcín asegura que si llegase el caso de una expansión empresarial harían falta espacios pero que «en este momento es vital consolidar lo que hay y que esto sirva como referente a nuevos empresarios que se quieran asentar en Argame».
Alfonso Rodríguez. Presidente de la Entidad de Conservación
El Parque Empresarial de Argame cuenta desde su creación en 2008 con una Entidad de Conservación, el organismo que gestiona los servicios del área industrial. Al frente de la Entidad se encuentra Alfonso Rodríguez Bermúdez.
-Argame cuenta este año con un punto de recarga para coches eléctricos ubicado en vuestras dependencias administrativas. ¿Cómo está funcionando?
-Sí, lo conseguimos a través de una subvención del IDEPA y hasta el momento está funcionando para nosotros, la Entidad de Conservación. Hemos adquirido un vehículo eléctrico para uso propio en la conserjería y aunque puede recargar todo el que quiera, de momento hay pocos vehículos de este tipo. Si continúan los cauces que parece que se van a seguir, esto cambiará, y llegará gente con necesidad de recarga eléctrica.
-¿Qué ha supuesto para el Parque entrar a formar parte de la red de ecopolígonos que impulsa APIA?
-La Federación de Polígonos Industriales de Asturias (APIA) realiza estudios de mejora en el entorno del Parque Empresarial y nos ayuda en la búsqueda de subvenciones. Todos los años tenemos una reunión donde ellos nos plantean posibilidades de mejora y la mayoría de las veces las llevamos a cabo. En un primer momento se planteó la colocación de papeleras para una mayor limpieza del polígono, y ahora estamos con un plan de viabilidad de seguridad que estamos ejecutando.
«Nos gustaría crear una senda verde alrededor del polígono»
-¿Qué demandas os plantean los empresarios del área industrial?
-Ahora mismo los empresarios están bastante centrados en su actividad y la verdad es que poco nos están reclamando, es más la Entidad de Conservación es la que está velando para que Argame no se quede en un polígono al uso. Precisamente una iniciativa que nos gustaría sacar adelante es crear una senda verde que pase por el Parque. Tenemos el núcleo de Argame aquí al lado y queremos que el pueblo sienta que el polígono también es de ellos. A veces viene gente mayor paseando por aquí y si creamos una senda verde alrededor, con bancos donde poder sentarse y hasta con posibilidad de tener unas parrillas, haríamos que tanto trabajadores como vecinos disfrutasen de lo que aquí tenemos.
-Uno de los hándicaps que encuentran las áreas industriales en Asturias es el tema de seguridad. ¿Cómo está planteada esta cuestión en Argame?
-Respecto a la seguridad cada empresa tiene la suya propia y luego tenemos un sistema común con unas barreras que se cierran por las noches y en días festivos y fines de semana, de forma que el acceso al polígono se hace a través de tarjetas o a través de un sistema de comunicación con la empresa de seguridad. Dentro del sistema de control, contamos también con una pareja de operarios que realiza rutas nocturnas por el Parque. Estamos intentando aumentar la seguridad en el polígono a través de cámaras de vídeo-vigilancia pero está siendo dificil por culpa de temas burocráticos relativos a qué entidad debe guardar las imágenes que se obtengan.