Los lavianeses vuelven, un año más, a honrar a su patrona en unas fiestas tradicionales.
Hay un cantar popular en la zona de Laviana que dice:
“No pudieron los señores
tener la iglesia en el pueblo
porque la quiso la Virgen
en la Campa del Otero”
Poco más hay que decir, porque la Virgen del Otero es la patrona de Santa María de Laviana y, como todo el mundo sabe, siguiendo con las tradiciones y los dichos populares, “donde hay patrón no manda marinero”.
En agosto, como preludio al Descenso Folclórico del Nalón, se celebran estas fiestas religiosas y populares. Durante una semana Laviana vive una celebración en las se combinan actividades para todos los públicos. Sin duda, uno de los actos más destacados tiene lugar la víspera del día 15 por la noche. Muchos fieles de Nuestra Señora del Otero bajan a la Virgen en procesión desde su santuario en la Iglesia de La Pola. A lo largo de todo el recorrido sus acompañantes va entonando himnos y canciones.
Después vienen los momentos más distendidos con el pregón, la jira que se celebra todos los años en La Chalana, el tradicional reparto del bollu y la botella de vino, las verbenas nocturnas con orquesta y el colofón final a los días de fiesta: el Descenso Folclórico del Nalón.
Son días en los que Laviana es un hervidero de personas venidas desde todos los puntos de Asturias para compartir la fiesta y la folixa. Este año, al igual que en todos los anteriores, está todo el mundo invitado. Sólo hay un requisito indispensable: ganas de pasarlo bien.
La historia de esta subida se remonta a los años 70, cuando un grupo de jóvenes encabezados por Bernardino Hevia decidieron organizar una subida a la Faya de los Lobos. Fruto del tesón y el esfuerzo la prueba automovilística llegó a puntuar en 1990 en el Campeonato de España, y se consideró como una de las mejores de Asturias.
Por las rampas de la Faya se pudo ver a Melquíades Argüelles, conocido piloto de la década de los 70, conduciendo un Dauphine bautizado como Asturcón, con el que consiguió campeonatos de Asturias.
La edición de la subida en 1992 fue la última que pudieron disfrutar los amantes de los rallies, pero afortunadamente, y gracias al trabajo de la escudería Nalón Autosport, esta prueba regresa los días 13 y 14 de agosto.
Esta conocida ascensión comienza en la localidad de Barredos, continúa con suaves pendientes hasta San Pedro de Tiraña y a partir de ahí comienzan los mayores desniveles hasta llegar a La Casilla, en el concejo de San Martín del Rey Aurelio.