Nos encontramos en una Villa que surge en un cruce de caminos, por un lado el Camino a Compostela y por otro, el Camín Real de la Mesa, antigua calzada romana, que nos dirige hacia tierras leonesas.
Lleva años trabajando como bibliotecario y coordinador del área de Cultura en el Ayuntamiento de Grado, a ello suma su condición de moscón y su orgullo de serlo.
La historia y el nacimiento de la Villa tienen mucho que ver con esta cita comercial que se celebra desde la Edad Media y que hoy sigue muy presente, atrayendo cada año a miles de visitantes.
Un trozo de cielo, que inunda el paladar. Elaborado a partir de huevos frescos recién cascados siguiendo el método tradicional a la hora de hacer el caramelo y cocido lentamente.
La fotografía es el arte y la ciencia de captar imágenes usando la luz. Que esas imágenes transmitan además sentimientos es algo que muy pocas personas saben hacer.
Gracias a sendas históricas como el Camín Real de la Mesa y el Camino de Santiago, Grado es un concejo abierto al mundo, donde la hospitalidad y los recursos para atender al visitante son la norma.
Los mercados de Grado son conocidos en toda Asturias. Además de la cita de los miércoles, bajo el paraguas del lema 'abierto los domigos' la villa se convierte en destino de fin de semana de muchos asturianos, que aprovechan para pasar el día, disfrutar de la gastronomía local, y llenar la nevera de productos de huerta y alimentación.
No es la única, pero sí la primera gran feria comercial del año. La Primera Flor de Grado se celebra el domingo después de Pascua, y marca simbólicamente el principio de la Primavera.
El Certamen de la Faba Asturiana, que se celebra cada año junto con la Primera Flor, da visibilidad al trabajo de los productores y el Consejo Regulador, a la vez que divulga su gran versatilidad en la cocina.
Recuperar tradiciones, colaborar con ONGs, hacer las carrozas de la cabalgata de Reyes y preparar unos frixuelos cuya fama ha trascendido los límites del concejo, entre otras cosas.