En el concejo hay muchas rutas, y de muy diversas características, teniendo en cuenta el punto de partida, la dificultad, el tiempo estimado de duración… Para planear la visita en condiciones, el caminante puede preguntar en la Oficina de Turismo o en el Ayuntamiento, ambas en San Juan de Beleño. Allí le informarán de todas las posibilidades, de las que destacamos cinco de las más conocidas.
La Ruta 1 conduce desde la capital del concejo, San Juan de Beleño, hasta Abiegos pasando por Sobrefoz. El recorrido, de 8,50 km. no tiene ninguna dificultad ya que sigue una carretera local, sin apenas desnivel. San Juan de Beleño es, además del punto de partida de la ruta, el único centro de servicios de la zona. Aquí se encuentran el Ayuntamiento, el Centro de Salud, las entidades bancarias, así como diversos locales de restauración y hospedaje. El paisaje humano entremezcla casas tradicionales con construcciones indianas, y la arquitectura religiosa está presente en su iglesia del siglo XVIII. De camino a Sobrefoz, otro de los núcleos destacados de Ponga, se puede hacer un alto en el camino para disfrutar de las hermosas vistas desde el mirador del Tombu, y llenar la cantimplora de agua fresca en la fuente del Calderu. La siguiente parada es Abiegos, donde se puede ver la peña y cascada del mismo nombre, y obtener impresionantes fotografías de la sierra Soberu. Desde allí se puede desandar el camino recorrido o regresar a San Juan de Beleño por la carretera que enlaza directamente con esta localidad.
La Ruta 2 o Senda del Cartero, es una de las más conocidas del concejo, ya que recorre uno de los parajes más espectaculares de Ponga: el desfiladero de Los Beyos. Con una dificultad media, y un desnivel de 450 metros, la senda recibe este nombre por ser el trayecto que seguía el cartero para llevar la correspondencia desde Vidosa a Biamón. Siguiendo la carretera que conduce al puerto Pontón, a unos 700 metros de Vidosa se abre una senda a mano derecha que conduce a Biamón, un pueblo ya abandonado donde aún se puede contemplar el típico hórreo beyusco. Una vez visto el interesante conjunto etnográfico, desde este punto es posible emprender el regreso por la collada Casielles (3,5 km. ) o prolongar el itinerario hasta la cima de Peña Salón (12 Km.).
La Ruta 3, Llomena – Los Bedules, es otra de las excursiones sencillas que ofrece este territorio. El recorrido es de tres kilómetros, con un desnivel de tan sólo setenta metros, y se realiza en aproximadamente una hora y media. Partiendo con el coche desde San Juan de Beleño, y tras una subida de cinco kilómetros, se llega a la collada Llomena, donde se puede aparcar. A partir de aquí comienza el camino a pie, coincidiendo con el principio de la ruta de La Foz de los Andaminos, que transcurre a través de una pista agrícola de tierra. Gracias a que está perfectamente señalizada, se puede seguir sin dificultad hasta llegar a la campera, collada y mirador de Les Bedules.
La Ruta 4, de Sellaño a Semeldón, es un PR-AS 212 que une ambas localidades. Sellaño es la única localidad de las montañas del oriente asturiano que tuvo, a principios del siglo XX, un ferrocarril maderero, que bajaba desde el bosque de Semeldón hasta aquí.
El camino no presenta ninguna dificultad: tomando desde Sellaño la carretera en dirección a Sevares, un cartel indicativo señala el camino a seguir. La ruta transcurre en parte por el trazado del antiguo ferrocarril y conduce hasta Ambingue, acompañando en su curso al río Semeldón y llegando hasta el collado del mismo nombre.
La Ruta 5 conduce a la cima del Tiatordos, probablemente la montaña más emblemática del concejo con sus 1.951m. Es una excursión de cierta dificultad, pues afronta un desnivel de 1.400 metros y una distancia de 16 km, a recorrer en aproximadamente siete horas. Transcurre por senderos escasamente señalizados, y por sus características está especialmente indicada para montañeros con una cierta experiencia.
El punto de salida es el pueblo de Taranes; desde aquí un camino empedrado atraviesa la Foz de la Escalada hasta la majada del Fresnu. Torciendo a la izquierda se atraviesa el monte La Bufona, Sonsierra y se cruza la majada Entregué hasta llegar a la base del pico. A partir de aquí no hay posibilidad de equivocación pues el Tiatordos, en territorio casino, está a la vista. El regreso puede hacerse deshaciendo el camino o bajando hasta Abiegos.