La declaración del Camino de Santiago del Norte como Patrimonio de la Humanidad da un impulso turístico a los concejos costeros como éste. El Camino en Colunga no es nada nuevo, pero esta promoción se suma a las playas, la Sierra del Sueve, el Museo del Jurásico, los pueblos con encanto… Todo lo que uno pueda querer para un verano completo.
Primero, las playas. Para bañarse, bucear o practicar surf, la costa colunguesa cuenta con arenales de distintos tamaños y características, perfectos para el veraneo. La mayoría tiene aparcamiento, aunque también puede uno acercarse recorriendo la Senda Costera, uno de los recorridos de senderismo de más éxito, con perdón del Camino de Santiago. Una ruta que nunca ha dejado de estar de moda, pero que cada vez es más concurrida por la belleza de su paisaje y porque su trazado es relativamente fácil y escapa de desniveles demasiado pronunciados. El Camino llega a Colunga por la playa de La Espasa, desde el vecino concejo de Caravia, y atraviesa La Isla, Colunga, Sales, Pernís hasta La Llera, para entrar en Villaviciosa. En La Isla hay un albergue municipal, que en verano cuenta con una alta ocupación.
En la exposición del MUJA se puede tocar un meteorito metálico de más de 600 kilos de peso, considerado el mayor de España.
Tierra adentro, la Sierra del Sueve cambia las playas por el frescor de los bosques y las montañas, no demasiado altas pero con un gran desnivel por su proximidad con respecto al mar, que sirven de extraordinarios miradores que sorprenden por el alcance de sus vistas. En Gobiendes hay un Centro de Interpretación donde explican la flora y fauna de la zona -con los caballos asturcones en libertad-, y dan ideas de rutas de senderismo de distinta dificultad.
Para planificar la visita a Colunga conociendo todas las opciones, se puede descargar una guía en la que no sólo se ofrece información turística sino también de alojamientos y servicios disponibles. Se puede descargar en la App Store o en Google Play para Android, lo que permite tener la información siempre disponible y actualizada en el móvil.
Meteoritos en el MUJA
Es un hecho: a los niños les fascinan los dinosaurios. Y a los adultos también, pero la atracción que provocan en los peques es casi un enamoramiento. Son sus mayores fans, gracias a lo cual, con un poco de orientación, se convierten también en grandes conocedores de su mundo, su hábitat, su forma de vida. De aportar el ingrediente científico, y hacerlo desde una perspectiva atractiva, se encarga el Museo del Jurásico, que este verano completa su oferta cultural con una interesante exposición. «Meteoritos, la extinción de los dinosaurios» es una ocasión única para conocer cómo son estas rocas procedentes del espacio, su influencia a lo largo de la historia de la humanidad y su papel en la desaparición de los dinosaurios.
En La Isla hay un albergue municipal de peregrinos, que en verano registra una alta ocupación.
Hasta el 31 agosto es posible visitar esta muestra, en la que es posible tocar un meteorito metálico de más de 600 kilos de peso, considerado el mayor de España. En la exposición se podrán ver además algunos meteoritos caídos en distintos puntos del país, procedentes de distintos lugares de nuestro Sistema Solar. Después de visitar la muestra se comprenderá mejor la influencia de estas rocas venidas del espacio en la historia, los usos y creencias que la humanidad les atribuyó a lo largo de los siglos, y su papel en la vida en nuestro planeta, como por ejemplo en las grandes extinciones, incluyendo la que derivó en la desaparición de los dinosaurios hace 66 millones de años.
Aunque el estreno reciente de la película Jurassic World ha reavivado el interés por los dinosaurios, lo cierto es que éste nunca ha decrecido. Lo demuestra el número de visitantes del MUJA, que el pasado año se incrementó más de un 25% con respecto al año anterior. La visita a la exposición permanente y a esta temporal se puede combinar con la búsqueda de huellas de dinosaurios, perfectamente visibles, en la playa de La Griega y en los acantilados de Llastres y Luces, cerca de su emblemático faro.
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