Con un panorama macroeconómico cada vez más complicado, las empresas asturianas se enfrentan al futuro con una mezcla de incertidumbre y precaución. Sin embargo, hay indicadores que dejan un espacio a la esperanza: el aumento del turismo, la relativa estabilidad del sector metalúrgico, las buenas cifras en exportación… Asturias cuenta con recursos para hacer frente a la crisis. ¿Hay lugar para el optimismo? La crisis ha servido para redefinir valores que creíamos tener claros, como ilusión o confianza. La actitud positiva parece básica en estos tiempos, siempre desde la creatividad y la acción. Se habla de austeridad, pero también de gasto racional y coherente. Y en eso se está trabajando: la inversión en I+D+i en Asturias supera la media nacional, la cultura emprendedora y el autoempleo hace años que se potencian desde la administración, y la exportación sigue una línea ascendente, convirtiéndose en el punto de mira de muchas empresas asturianas.
Sin obviar la realidad, las cifras dicen que se puede hablar de optimismo, aunque moderado y sobre todo activo. Un optimismo que, bien gestionado, puede ser un arma frente a las dificultades que aún están por venir.
Asturias innova
El gasto en I+D supone un 0,99% del PIB asturiano, un 1,38% del gasto total en innovación en España. Las empresas ocupan el primer puesto en ejecución, seguidas de la administración pública y la Universidad.
La protección ambiental es uno de los grandes campos de inversión, buscando equipos para reducir la contaminación y ahorrar materias primas. Por otro lado, la mayoría de las grandes empresas han creado departamentos específicos dedicados a innovación tecnológica, tanto para uso interno como para la exportación de productos, presentando un valor añadido. Frente a la mano de obra más barata que ofrecen otros países, Asturias tiende a especializarse y competir con tecnología, innovación y diseño.
También se presta especial atención a la innovación en la gestión y en los procesos de calidad. La media asturiana de certificaciones específicas o acreditaciones en estándares de calidad es claramente superior a la media nacional.
Asturias emprende
Frente a la crisis, autoempleo. Es una de las fórmulas que se están potenciando desde la administración. Las empresas sin asalariados suponen el 53,33% del tejido empresarial asturiano, autónomos que en su mayoría han apostado por la especialización y por aportar servicios muy concretos.
A pesar de los evidentes reajustes en el sector industrial, las últimas noticias hablan de un repunte en la contratación y de inversiones en la región. El sector industrial, que cuenta con una amplia tradición en diversas zonas de la región, supone un 5,65%, cifra que se compensa porque en su mayoría son grandes empresas de más de 200 empleados. A pesar de los evidentes reajustes en el sector, las últimas noticias hablan de inversiones en Asturias, frente a otras regiones europeas que tienen que reducir personal o directamente cierran las instalaciones.
Las asociaciones de empresarios y de pequeños comerciantes son una buena solución para unir fuerzas frente a los problemas, haciendo frente común ante la administración y presentando soluciones generales a problemas conjuntos. También se hace promoción de forma global, especialmente en el turismo y el pequeño comercio. El sector servicios ocupa el 56 % del tejido empresarial, y en él conviven tanto grandes superficies como emprendedores individuales. Pese a que han notado el bajón en el consumo, especialmente hosteleros, hoteleros y empresas de iniciativas turísticas se mantienen, gracias entre otros factores al aumento del turismo interior en el país.
Asturias exporta
Según datos del ICEX (Instituto Español de Comercio Exterior), en 2010 aumentaron tanto las exportaciones como las importaciones en Asturias. Durante el primer semestre de 2011, las ventas de las empresas asturianas en el extranjero se incrementaron gracias al crecimiento de los pedidos desde Alemania, Francia y, especialmente, Estados Unidos. Comparativamente con el mismo periodo de 2010, las exportaciones de las compañías asturianas crecieron en los primeros seis meses del año un 16,4%. Son cifras positivas, aún pese a que durante el mes de junio hubo una caída en las ventas.
Las ventas que más han subido son las de productos químicos fabricados en Asturias, seguidos de los productos energéticos y de las llamadas semifacturas no químicas (sobre todo hierro y acero). Las empresas asturianas cerraron operaciones en el extranjero por valor de 1.823 millones. Las dificultades del mercado español han llevado a que muchas empresas busquen dar salida a sus productos en el extranjero, encontrando vías para aumentar la competitividad y situándose en primera línea en el mercado internacional.
En el primer semestre de 2011 aumentaron las ventas de las empresas asturianas en el extranjero, un 16,4% más, comparativamente con el mismo periodo del año pasado. La exportación se perfila como una de las grandes vías para hacer frente a la crisis.
La media asturiana de certificaciones específicas o acreditaciones en estándares de calidad es claramente superior a la media nacional. Prestar atención a la innovación en la gestión resulta rentable a la hora de acceder a contratos con la administración y mejora la imagen de empresa, potenciando a los consumidores responsables.
El turismo interior crece, en parte por la pérdida del poder adquisitivo que impide viajar a otros países, en parte por la conflictividad de determinados países, como Egipto, que eran destinos tradicionales. A pesar de que el tiempo no acompañó, la campaña de verano fue positiva para la hostelería asturiana.
Félix Baragaño Presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Gijón.
Francisco Menéndez Díaz Presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Avilés.
Enrique García Gerente de Verot.
Marisa Negrete Directora General de APIA.
Belarmino Feito Fundador, Socio y Director General de Asturfeito.
Miguel Angel de Dios Miembro de Hostelería de Asturias. Ilusión para trabajar.