Es una imagen de las que no se olvidan. La fotografía de la peculiar estructura de Lastres, con sus casas marineras distribuidas en perfecto desorden ladera abajo, hasta acabar prácticamente en la orilla del mar, es una de las estampas más emblemáticas que se llevan los visitantes que, en su paso por Asturias, se acercan a conocer el concejo de Colunga.
Colunga, como el resto de concejos asturianos, es un buen lugar para detenerse y sentarse a la mesa. Los menús reúnen productos de alta calidad tanto de interior como de costa. Sea cocina marinera o de los valles, el comensal siempre queda satisfecho.
Sobran los motivos para que éste sea uno de los concejos más visitados en el verano asturiano: las playas más conocidas, el Paisaje Protegido de la Sierra del Sueve, el Museo del Jurásico, el rodaje de la serie de televisión “Doctor Mateo” en Lastres... Mil razones que invitan a disfrutar del ocio en un entorno privilegiado.
Hasta el 31 de agosto, el Museo del Jurásico de Asturias alberga la exposición “Colosos Jurásicos”. En ella los visitantes podrán viajar por tres continentes en tiempos de los dinosaurios, gracias a fósiles originales, reproducciones de huesos y paneles informativos y audiovisuales.
Tras siete años al frente del Ayuntamiento de Colunga, Rogelio Pando puede hablar de objetivos cumplidos, sin embargo, él mismo asegura que “aunque un alcalde piense en lo que está haciendo, siempre tiene que pensar en lo que le falta por hacer”. Estando al frente de uno de los ayuntamientos más visitados de Asturias, siempre hay temas que abordar.
Desde su pasado como villa ballenera a su presente como lugar de peregrinación para los seguidores de la serie española Doctor Mateo, Lastres mantiene su identidad de pueblo asturiano vinculado al mar.
El Paisaje Protegido de la Sierra del Sueve compite en belleza con las impresionantes playas del concejo de Colunga. Un lugar donde se pueden seguir las huellas de los dinosaurios que poblaron la tierra hace millones de años, pero también disfrutar del presente con una oferta turística de primer orden.
En los cinco años que lleva abierto el MUJA han pasado por sus instalaciones ochocientos mil visitantes, convirtiéndolo en uno de los más valorados de la región. Las visitas guiadas, la buena sintonía con los niños y la exposición de fósiles reales son algunos de sus secretos.